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Despliegue de 4.000 militares: LAS TROPAS DE ESTADOS UNIDOS EN AGUAS DE AMÉRICA LATINA Y DEL SUR

El proceso duraría varios meses y que el plan prevé operaciones en espacio aéreo y aguas internacionales, pero uno de los funcionarios consultados dijo que el despliegue es una demostración de fuerza.

Estados Unidos ha desplegado 4.000 militares en aguas de América Latina y el Caribe.

 

 

Agencias Internacionales 

Un despliegue militar de Estados Unidos en la región de América Central y del Sur ha sido reportado, descrito por algunas fuentes como el más grande desde la invasión de Panamá.

La operación

Según la cadena de noticias CNN, Estados Unidos ha desplegado 4.000 militares en aguas de América Latina y el Caribe.

El objetivo declarado de esta operación es combatir a los cárteles del narcotráfico, a los que el gobierno de EE. UU. ha designado como organizaciones «terroristas globales». El presidente de EE. UU., en su enfoque de política exterior, ha convertido la represión de estos grupos en un objetivo central.

El despliegue incluye fuerzas aéreas y navales, como destructores con misiles guiados, lo que indica una operación de gran escala. El área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos abarca América Central y del Sur, así como las aguas circundantes y el Caribe.

Reacciones en la región

Funcionarios de la administración estadounidense han justificado el despliegue argumentando que los cárteles representan una amenaza directa para la seguridad nacional de los Estados Unidos.

La decisión de utilizar el ejército para combatir a los cárteles ha sacudido la relación con México, que ha rechazado rotundamente que tropas de EE. UU. entren en su territorio para llevar a cabo estas operaciones.

Sindicatos panameños y medios locales han expresado su preocupación por el aumento de la presencia militar estadounidense en el aeropuerto de Howard y otras zonas del país.

Panamá

La invasión de Panamá, conocida como Operación Causa Justa, tuvo lugar en diciembre de 1989. Fue una operación militar masiva que se lanzó con el objetivo principal de derrocar al dictador Manuel Noriega y restaurar la democracia.

Para la invasión, Estados Unidos desplegó una fuerza abrumadora de aproximadamente 26.000 soldados. Esta fuerza incluía tropas del ejército, marines, aviones furtivos y helicópteros con artillería pesada.

La invasión fue un despliegue de fuerza desproporcionado contra las Fuerzas de Defensa Panameñas, que contaban con unos 12.000 efectivos. El ataque causó la destrucción de barrios enteros, como El Chorrillo, y dejó un saldo de cientos, o incluso miles, de víctimas civiles.

Al comparar ambos despliegues, es evidente que la operación actual en la región, aunque significativa, se diferencia de la invasión de Panamá en su naturaleza y escala. Mientras que la «Operación Causa Justa» fue una invasión a gran escala y de corta duración con el objetivo de derrocar a un régimen, el despliegue actual se enfoca en la lucha contra el narcotráfico y opera principalmente en aguas internacionales, aunque genera preocupación por la posibilidad de que se extienda a territorio de otros países.

Venezuela

El gobierno de Venezuela ha reaccionado al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe con una mezcla de denuncias, advertencias y un discurso de confrontación. Varias figuras de alto rango han emitido declaraciones al respecto
El canciller venezolano, Yván Gil, ha calificado el despliegue como una «grave amenaza militar» que, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, busca convertir a Latinoamérica en un «nuevo escenario de guerra colonial».
El gobierno venezolano ha denunciado que estas acciones forman parte de un plan más amplio de «terrorismo» impulsado por Estados Unidos contra Venezuela y otros países de la región.Acusaciones directas a Estados Unidos.
El gobierno venezolano ha criticado la justificación del despliegue, que vincula al régimen de Nicolás Maduro con el narcotráfico. En particular, la acusación de que el «Cartel de los Soles» es un grupo terrorista liderado por funcionarios y militares venezolanos de alto rango.
El presidente Nicolás Maduro ha advertido a los «imperialistas» que no se atrevan a tomar acciones militares, afirmando que una respuesta venezolana podría ser «el inicio del final del imperio norteamericano».