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«Diego Cadena: ES EL ÚNICO ABOGADO EN EL MUNDO QUE, EN SU INTENTO DE DEFENDER A SU CLIENTE, LO TERMINÓ METIENDO A LA CÁRCEL».

Diego Cadena,quien se autodenominó El «Abogánster»

 

 

Juzgado Tercero de Bogotá,  Anunciará Fallo en el Caso de Diego Cadena, Abogado de Uribe, por Presunto Soborno de Testigos

 

 

Rafael Camargo VásquezJudicial Primicia Diario 

En el ámbito del humor negro y la sátira jurídica, se ha popularizado una frase que resume la ironía del caso:  «Diego Cadena es el único abogado en el mundo que, en su intento de defender a su cliente, lo terminó metiendo a la cárcel».

El próximo 15 de agosto a las 8:00 a.m., el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá se convertirá en el epicentro de un veredicto largamente esperado. En una audiencia que acaparará la atención del país, el juez anunciará si condena o absuelve a los abogados Diego Cadena y Juan José Salazar, acusados de soborno en actuación penal y fraude procesal en un caso directamente vinculado al del expresidente Álvaro Uribe.

La Fiscalía General de la Nación ha tejido un complejo entramado de acusaciones, sosteniendo que los abogados orquestaron una estrategia para manipular testimonios a cambio de beneficios. El testigo clave Juan Guillermo Monsalve ha afirmado que Cadena le ofreció prebendas para que cambiara su versión, un testimonio que se suma a la de otras personas privadas de la libertad.

Pero un nuevo y revelador elemento ha añadido una capa de drama al proceso: según un reciente reportaje, Cadena habría intentado persuadir a Manuel Castañeda, el ‘narco chofer’ de la Unidad Nacional de Protección (UNP), de declarar falsamente contra el senador Iván Cepeda y el abogado Miguel Ángel del Río. El supuesto objetivo era vincularlos con actividades de narcotráfico. Para lograrlo, Cadena no solo habría ofrecido a Castañeda beneficios judiciales y protección en los Estados Unidos, sino que también le habría compartido detalles de sus presuntos vínculos con agencias de inteligencia de ese país.

Durante el juicio, la Fiscalía ha fortalecido su caso con un arsenal de pruebas: interceptaciones telefónicas donde se discuten los supuestos acuerdos, detallados testimonios de los implicados, y registros bancarios que demostrarían los pagos. La defensa de Cadena y Salazar, por su parte, ha insistido en que estos pagos eran meras «ayudas humanitarias» o asesorías legítimas, y ha intentado desacreditar la versión de los testigos y la validez de las pruebas de la Fiscalía.

Humor del Gremio Jurídico 

Más allá de la solemnidad de los estrados, la figura de Diego Cadena se ha convertido en una fuente de sátira y humor negro en los círculos del derecho. Su actuación, objeto de debate ético y judicial, ha dado lugar a un particular vocabulario que los profesionales usan para bromear sobre los límites de la profesión.

El «Abogánster»: Un apodo que ironiza la combinación de un abogado y una presunta estrategia criminal. Este término se usa para describir a la figura que, según sus críticos, traspasó la línea entre la defensa legal y la manipulación ilegal.

La «ayuda humanitaria»: El argumento de la defensa de Cadena sobre los pagos a los testigos es la fuente de un chiste recurrente. La frase se utiliza ahora para satirizar cualquier transacción sospechosa que se quiera disfrazar de caridad, y ha quedado inmortalizada como una lección de lo que no se debe argumentar en un tribunal.

El «abogado investigador»: El rol proactivo de Cadena en la búsqueda de testigos y pruebas, en lugar de apoyarse en las vías judiciales tradicionales, ha generado escepticismo y se ha convertido en un chiste sobre la ética profesional.

Las llamadas y los audios: La incautación de las grabaciones donde se documentan sus conversaciones ha sido fuente de humor en el gremio, que bromea sobre la falta de precaución de un abogado que dejó un rastro tan evidente.

En resumen, la decisión que se anunciará en agosto no solo marcará un hito judicial en el país, sino que también cerrará un capítulo que, en el ámbito legal, ha trascendido la seriedad de los tribunales para convertirse en un objeto de crítica y sátira sobre los límites de la defensa y la justicia.