Según el Ejército, la retención de los 72 uniformados —entre ellos 3 oficiales y 4 suboficiales— es una táctica recurrente de los grupos armados ilegales.

Armando Melendez R.

Popayán- Cauca 

La tensión se eleva en la zona rural de El Tambo, Cauca, donde 72 uniformados del Ejército Nacional han sido retenidos por una asonada comunitaria. Las autoridades militares han denunciado que la población civil, en un número cercano a las 600 personas, fue instrumentalizada por la estructura Carlos Patiño de las disidencias de las FARC para impedir el avance de una operación estratégica.

Contexto

Los hechos ocurrieron en la vereda Los Tigres, en el corregimiento de San Juan del Micay, en el marco de la operación «Perseo II», cuyo objetivo principal es recuperar el control territorial en una región considerada un corredor vital para el narcotráfico y los cultivos ilícitos.

Según el Ejército, la retención de los 72 uniformados —entre ellos 3 oficiales y 4 suboficiales— es una táctica recurrente de los grupos armados ilegales. La institución castrense ha señalado que las disidencias de las FARC utilizan a la comunidad como «escudo humano» para bloquear las operaciones militares y evitar que se efectúen capturas o se afecten sus actividades criminales.

Este incidente no es un hecho aislado. La Defensoría del Pueblo y otros organismos humanitarios han sido llamados a mediar, en una situación que se suma a varios episodios de retención de uniformados en la misma región del Cañón del Micay durante el último año. La situación pone de manifiesto la compleja dinámica de conflicto que persiste en la zona, donde los actores armados ejercen presión sobre los civiles para obstaculizar la acción de la fuerza pública.

El gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez.,brilló por su ausencia.

La Defensoría del Pueblo y otros organismos humanitarios han sido llamados a mediar, en una situación que se suma a varios episodios de retención de uniformados en la misma región del Cañón del Micay durante el último año