Natalie Portman
Wilder Medina, ex futbolista de equipos como Deportes Tolima y Santa Fe, vivió una experiencia que le permitió reflexionar sobre su vida. Durante un partido de un torneo aficionado en Bogotá, un grupo de jugadores comenzó a perseguir a un joven que, presuntamente, les habría robado una maleta.
Tras el primer tiempo, Wilder se percató de la situación, observando a sus compañeros corriendo tras el supuesto ladrón, quien al ver la persecución, soltó la maleta y se metió en un potrero cercano.
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El grupo, lleno de ira, intentó alcanzarlo para agredirle. Sin embargo, el exfutbolista se interpuso y les pidió que no recurrieron a la violencia. Les dijo que, si el joven no sentía vergüenza de robar, no debía sentirla por irse a su casa sin ropa, pues pensó que esto era lo que sucedería.
Más tarde, cuando Wilder regresó al lugar en el que estaba el supuesto delincuente, se enteró de que había sido despojado de su celular y algunos lo habrían golpeado, por esta razón detuvo la situación con firmeza, asegurando: «Violencia con violencia no va».
Con esto, evitó que el joven fuera linchado, devolvió el celular y le ofreció un consejo sincero: alejarse de la vida del crimen. La razón de su intervención no solo fue por empatía, sino porque en su juventud también había estado vinculado a grupos al margen de la ley y nadie lo había ayudado.
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Manuel Prieto, actor conocido por su papel en La Nocturna, ha trabajado arduamente para mantener una figura envidiable. Sin embargo, su motivación para hacer ejercicio va más allá del aspecto físico.
Y es que estar activo es algo que ha utilizado como una herramienta para lidiar con su salud mental. En 2017, Manuel atravesó una crisis de ansiedad generalizada que lo afectó profundamente.
Durante ese tiempo, enfrentó un miedo intenso a salir de su casa y montar en transporte público, mientras que llegar al set de grabación de La Nocturna le causaba falta de aire y una sensación de pánico.
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Al principio, pensó que podría estar sufriendo de hipoglucemia, pero luego comprendió que se trataba de un trastorno de ansiedad. A raíz de esto y decidido a cambiar su situación, Manuel se comprometió a mejorar su bienestar, por eso, el ejercicio se convirtió en una parte fundamental de su vida.
Empezó a centrarse en su salud física y, junto con la terapia, comenzó a notar mejoras en su salud mental. Con el tiempo, el deporte no solo se convirtió en una forma de cuidar su cuerpo, sino también una herramienta para mantener su mente en equilibrio.
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Hoy en día, Manuel Prieto no solo se dedica a cuidar de sí mismo, sino que también tiene un motivo muy especial para mantenerse fuerte: su sobrino. Junto con su hermano y su mamá, ha sido una figura fundamental en la crianza del joven, y ha decidido ser un ejemplo de fortaleza para él.
El deporte, que le ha ayudado tanto, es algo que ahora disfrutan juntos, y ha fortalecido aún más su vínculo familiar. Para Manuel, la salud mental y física son ahora una prioridad, y su historia es un testimonio de resiliencia y amor familiar.