Hubo un tiempo en el cual las señoritas que participaban en el Concurso Nacional de Belleza debían estar en estado virgen. O, por lo menos, así se inscriben. Es decir, por no especular tanto, debían permanecer solteras.

Los novios, por esos días, los dejaban a un lado de las ceremonias y sólo podían estar acompañadas de chaperonas y de unos cadetes de la Armada Nacional.

Era, en verdad, un país mojigato.

En 1993 hubo un poderoso escándalo que acaparó todas las líneas posibles en los medios de comunicación. Catherine Sánchez, participante por Amazonas estaba casada y además en embarazo y así  escondió «su pecado» hasta que fue imposible.

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Cuando Carherine Sánchez entró al Concurso Nacional de la Belleza lo pensó un poco, ya que «tenía su pecado», refiriéndose a su matrimonio, en medio de la entrevista con Se Dice de Mí. A pesar de todo, decidió continuar con la diversión que le daba la experiencia.

Jaime Arango, su diseñador la confronta por los rumores de que era casada y fue su esposo el que lo negó, inventó que eran novios y que incluso se casarían meses después si ella no quedaba coronada como Señorita Colombia.

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En una ocasión se le bajó la presión y resultó en el médico, allí le dijeron que estaba en embarazo y, de hecho, el médico identificó inmediatamente que ella era la Señorita Amazonas, quien participaba para ser Señorita Colombia.

Catherine se quedó en silencio y ocultó su embarazo, sin embargo, tomó la decisión de renunciar al Concurso Nacional de la Belleza cuando se convirtió en una de las favoritas para ganar el título.

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Yamid Amat desenmascaró a la Señora Amazonas. El periodista publicó la denuncia en la que confirmaba que la reina no calificaba bajo las reglas del certamen, pues estaba casada y, además, en embarazo, por lo que le había mentido a toda Colombia mientras que ocultaba la verdad.

Algunos no creían estas versiones y otros sí confiaron en la palabra del periodismo. Eventualmente ella escapó de la prensa y se confirmó que todo lo que se había dicho de ella era completamente real, por lo que se despidió del reinado e intentó continuar su vida normal.

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Para que esto sucediera pasó mucho tiempo, ya que las personas no dejaban de hablar del tema y se desató un escándalo nacional que la tomó por sorpresa, pues ya sabía que sería grave, pero no había dimensionado que sería tan complejo.

Todo cambió años después y entonces vino el desorden y ya los travestis quisieron entrar en el reinado. Las pompas de otros años se vinieron al piso y el Reinado perdió su espacio nacional.

Ya que los periodistas dejaron de asistir, los medios de comunicación dieron un paso al costado, el reinado dejó de ser noticia. Las grandes figuras de la canción se alejaron.

Este año RCN Televisión le apuesta de nuevo a revivir el concurso que le da vida a la belleza nacional, a Cartagena, al turismo y a cientos de personas deseosas de apoyar a sus candidatas regionales.