Ida María Huertas
Yanelda Jaimes no es solo un nombre, es sinónimo de dedicación, profesionalismo y la quintaesencia de la buena radio en Colombia. Con una trayectoria de dos décadas, su vida transcurre al ritmo de las madrugadas, un testimonio de su inquebrantable compromiso con el periodismo.
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Su día comienza a las 2 de la mañana. En el trayecto hacia RCN Radio, devora noticias, escudriña portales de docenas de medios y consulta a sus fuentes, obsesionada con mantenerse al tanto de cada suceso ocurrido mientras la ciudad dormía. «Tengo radios hasta debajo de la cama», bromea, ilustrando la profunda pasión que siente por este género periodístico.
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Al llegar a la Torre Sonora a las 3 de la mañana, su «buenos días» es a menudo respondido con un «será buenas noches» por parte de los guardias, una anécdota que se repite de lunes a viernes. Su sencillez se refleja en cada nota, donde el toque humano es primordial. Le duelen las tragedias del mundo; cuando un hecho la asombra, otro ya ha surgido, en una espiral que parece no tener fin. Sin embargo, su experiencia y precisión son su brújula, buscando siempre las palabras exactas para informar sin caer en el sensacionalismo.
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Yanelda Jaimes cuenta con una legión de seguidores; solo en su cuenta de X suma más de 76 mil. Gracias a sus crónicas, informes, reportajes y entrevistas, se ha consolidado como un referente del buen periodismo en Colombia. Desde hace meses, su labor se concentra en Radio Red, el sistema informativo de RCN Radio, que transmite principalmente por AM y cuenta con una fuerte presencia digital y en redes sociales. Su pragmatismo al hablar la convierte en una figura idónea para la «tertulia», uno de los programas insignia de la emisora.
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Yanelda describe su particular rutina matutina: «Cuando me levanto, que es muy temprano, a las 2:30 a.m., lo primero que pienso es darle gracias a Dios y a la Virgen por permitirme despertar. Acto seguido, con el sueño y la pereza que me sigue dando la levantada a esa hora, pienso en las cuentas por pagar, las deudas, los recibos, las pensiones, etc., y de inmediato ya estoy en el baño duchándome para salir sin pereza, jajajaja. Esa es la mejor terapia que siempre me hago. Porque sigue siendo muy difícil. Es pura carreta que uno se acostumbra a levantarse casi a la medianoche. Lo más cómico es a veces cuando llego a RCN a las 3 a.m., yo saludo «buenos días» y los celadores me responden «serán buenas noches, doña Yanelda…». No es fácil, pero ahí vamos, como dice el amigo J Balvin».
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Con una visión crítica y reflexiva, Jaimes sostiene que «el periodismo nunca va a fenecer. Siempre surgirán nuevas olas, nuevas tendencias, nuevas figuras; algunas trascenderán en el tiempo y otras morirán apenas en el intento. Creo que los que aún hacemos periodismo decente y con ética, debemos fortalecer el periodismo tradicional en el que se confirma antes que informar y se hace contexto de un hecho o noticia».
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La periodista cuestiona fervientemente la superficialidad informativa de la era digital: «Yo la verdad no he podido entender cómo una persona puede quedar informada con un TikToker o instagramer, como se llaman ahora, ¿que en 30 segundos te informa de la guerra en Israel, por ejemplo? Eso no puede ser periodismo; hay una línea muy difusa que debemos aclararla para no hacerle más daño a la sociedad. Siempre me pregunto también cómo queda una persona que se informa en 30 segundos o un minuto. Es un círculo vicioso, de quien se cree periodista de 30 segundos y de quien solo se quiere informar en 30 segundos».