Anya Bill
Alberto Linero, una de las figuras más reconocidas del periodismo y la comunicación en Colombia, ha compartido en su pódcast «Monólogos sin propina» varios episodios de su vida, incluyendo una memorable anécdota con el fallecido cantante de vallenato Diomedes Díaz.
El comunicador, quien en el pasado ejerció el sacerdocio, reveló la estrecha relación que mantuvo con el «Cacique de la Junta», a quien le ofició el bautizo de tres de sus hijos. Esta cercanía, poco conocida por el público, ha generado gran interés en las redes sociales.
«Me encantaba su música, su fraseo y su poesía. No tengo nada que ver con sus valores y su manera de vivir; eso es otra discusión», precisó Linero. Con gran humor, relató un episodio durante uno de los bautizos, al cual Diomedes llegó con varias horas de retraso. «A las 4:00 yo me puse furioso y dije: ‘Que me espere si llega’. Volví a las 5:00 y no había llegado, llegó a las 6:00. Yo dije: ‘A este man hay que regañarlo y ponerlo en su sitio, puede ser quien sea, pero le meto el regaño, tiene que respetar a la gente’», confesó.
Pese a su molestia inicial, el exsacerdote no pudo cumplir su plan. Cuando Diomedes llegó, lo recibió con los brazos abiertos y una frase que lo desarmó por completo: «A mí me han contado que usted es diomedista, pero qué va, yo soy linerista».
Además de sus vivencias con figuras públicas, Linero, conocido por sus mensajes de fe y motivación, ha generado debate con algunas de sus declaraciones más recientes. En una entrevista, aseguró que «el diablo no existe», explicando su punto de vista teológico y personal.
También ha reflexionado sobre la importancia de la autocompasión. En el pódcast «Me Raya La Cabeza», compartió que la compasión es directamente proporcional a la comprensión del dolor propio. «A mí no me da miedo, a veces acariciar, masajear mi alma ni generar placer. Tengo que sanarme, el placer sana, la caricia sana y el amor sana», afirmó.
Alberto Linero es un escritor, periodista y conferencista colombiano. Fue sacerdote católico durante años y se hizo conocido por su participación en programas de radio y televisión, donde compartía reflexiones sobre la vida y la fe. En 2018, anunció su retiro del sacerdocio para enfocarse en su carrera como comunicador, manteniendo su propósito de inspirar y ayudar a los demás.