Hamás acepta la propuesta de tregua de los mediadores Qatar y Egipto para frenar las hostilidades en Gaza

GAZA – JERUSALÉN

El grupo islamista Hamás ha confirmado su aceptación de una propuesta de alto el fuego para la Franja de Gaza, un avance que abre la puerta a un posible cese de hostilidades tras meses de conflicto. El anuncio, emitido en un breve comunicado, no ofreció detalles sobre las condiciones del acuerdo, pero ha generado una ola de especulaciones y una cautelosa esperanza en la comunidad internacional.

Medios israelíes y árabes, citando fuentes cercanas a las negociaciones, han revelado los puntos clave de la propuesta mediada por Egipto y Qatar. Entre ellos se destacan:

• Liberación de rehenes: El plan contempla la excarcelación de un grupo de rehenes israelíes. Según una fuente egipcia citada por la agencia EFE, se espera la liberación de al menos 10 cautivos, lo que representaría un paso crucial para aliviar el sufrimiento de las familias y la presión sobre el gobierno de Israel.
• Retirada parcial de tropas israelíes: El acuerdo incluye la retirada de las fuerzas israelíes del norte y el este de la Franja. De concretarse, esta medida facilitaría la entrada de ayuda humanitaria a zonas devastadas y permitiría a los civiles desplazados regresar a sus hogares.
• Alto el fuego temporal: La propuesta establece un alto el fuego de al menos 60 días, durante el cual se suspenderían las operaciones militares de Hamás y se abriría un espacio para negociaciones más profundas.
• Apertura de corredores de ayuda: Un elemento central del acuerdo es el ingreso masivo de camiones con ayuda humanitaria, buscando mitigar la grave crisis que enfrenta la población gazatí.

Mesa de negociación

Hasta el momento, el gobierno de Israel no ha emitido una respuesta oficial. Sin embargo, altos funcionarios han reaccionado con una mezcla de escepticismo y pragmatismo. El ministro de Defensa, Israel Katz, sugirió que la disposición de Hamás a negociar es resultado directo de la «presión inmensa» que ejerce la amenaza de una inminente ofensiva militar total en Rafah. Esta postura fue secundada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien afirmó que los líderes de Hamás están «bajo una presión masiva» que los ha obligado a sentarse de nuevo en la mesa de negociación.

Las negociaciones se llevan a cabo en un clima de alta tensión, no solo en la arena internacional sino también a nivel interno en Israel. Las familias de los rehenes han incrementado sus protestas, exigiendo un alto el fuego y el regreso inmediato de sus seres queridos, lo que añade una capa de presión política al gabinete de Netanyahu.

A pesar de los avances, la situación sigue siendo extremadamente frágil. La principal brecha entre ambas partes persiste: mientras que Hamás busca un alto el fuego permanente y la retirada total de las tropas, Israel se enfoca en la liberación de todos los rehenes y la erradicación de Hamás como fuerza militar y política en la región. Analistas coinciden en que, aunque la aceptación de Hamás es una señal positiva, las negociaciones serán prolongadas y su éxito aún no está garantizado.

Israel examina respuesta de Hamás a propuesta de tregua