Panel de la utilización de la gráfica en las redes sociales
Texto y fotos
Lázaro David Najarro Pujol
La avalancha de imágenes y mensajes morbosos y memes indolentes, totalmente irrespetuosos e indignos, que se difunden en redes sociales (contenidos que ponen en tela de juicio la moral y espiritualidad de los «emisores»), reitera la urgencia de recabar el compromiso ético de quienes portamos un celular o una cámara fotográfica y también la acción legal.
Nadie tiene facultad de difundir contenidos que puedan agravar el sufrimiento de las víctimas o vulnerar su intimidad.
El fotógrafo Juan Pablo Carreras, al disertar en torno a la utilización de la gráfica en las redes sociales, en el evento Bloguerías de Mayo 2018, en Holguin, precisamente alertaba de ese fenómeno que hiere la sensibilidad de seres humanos y que en la actualidad se convierte en cotidiano.
El trovador cubano Silvio Rodríguez Domínguez en un texto publicado recientemente reflexionaba que « a la involución que desde hace tiempo venimos experimentando por nuestra propia cuenta, nos hace cada vez más sensibles a los efectos de esta revolución negativa.»
Silvio mostró preocupación cuando expresó: «Distintas señales sugieren que está ocurriendo una especie de desaparición paulatina del sentido de dignidad nacional. Lo siento en hechos ciudadanos del día a día.»
El trovador refirió al «video que muestra un cadáver reciente, lleno de heridas, ante el que los presentes hacen diversos comentarios».
Rodríguez se preguntaba: ¿A dónde hemos llegado para que puedan pasar estas cosas, para que se trivialice lo sagrado, para se le falte el respeto a la memoria de un ser humano, a su familia, a las personas que le aman?».
Nadie puede ir contra la ley. Nadie tiene derecho a difundir contenidos sensibles que violen la intimidad de las personas o afecten su honor o dignidad.
Si en 2018 se difundía más de 34 billones de fotografías, de las cuales el 91 por ciento salían de teléfonos celulares, entonces en pleno 2025 esa cifra se multiplica.
Lamentablemente los contenidos son negativos, morbosos e indignos que reflejan un «emisor» con total falta de humanismo.
En 2013, desde Camagüey, el académico español y también historiador de arte Javier González, exponía « la democratización de la Internet es por un lado un campo de auténtico tesoro y por otro algo sin valor artístico de muchos de los materiales que se difunden; es como un gran basurero de imágenes absurdas e ilógicas».
En Cuba, «la difusión de contenido sensible está regulada por varias normativas legales.(…) El Código Penal, establece sanciones para quienes violen la intimidad de las personas o difundan información que afecte su honor o dignidad».
En tanto el Ministerio de Comunicaciones regula el uso de redes sociales y establece que los usuarios deben respetar la privacidad y los derechos de terceros al compartir contenido.
El instante decisivo y la realidad fugaz, única e irrepetible donde ojo, mente, y corazón se alinean en un mismo eje razonado por el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, debe registrarse para acontecimientos que lleven a la reflexión del ser humano y no denigrar.
A la avalancha del irrespeto y insensibilidad humana se impone el compromiso ético y la acción legal.
Kaloin Santos,fotógrafo y periodista.