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La Mojana clama ayuda: LLUVIAS EXACERBAN CRISIS HISTÓRICA Y DESAFÍAN INTERVENCIÓN DE URGENCIA

La furia de la temporada de lluvias ha desbordado una vez más los límites del río Cauca, y su cuenca baja se estremece bajo la creciente presión del agua.

 

 

 

Años de obras anti técnicas dejan a la subregión vulnerable al aumento del río Cauca. La UNGRD despliega maquinaria y asistencia, pero la solución definitiva exige un plan integral y sostenible.

 

 

La furia de la temporada de lluvias ha desbordado una vez más los límites del río Cauca, y su cuenca baja se estremece bajo la creciente presión del agua. Entre los territorios más castigados emerge, con su ya conocida fragilidad, la subregión de La Mojana. Un crisol de municipios donde la naturaleza indómita se enfrenta a las cicatrices de intervenciones humanas desacertadas, sembrando una alta vulnerabilidad que hoy se traduce en un riesgo inminente para sus comunidades.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha puesto en marcha un operativo de emergencia, un intento por contener la embestida del río en un punto crítico: el canal de La Esperanza, a la altura del municipio bolivarense de San Jacinto del Cauca. La urgencia apremia, y la maquinaria pesada ya ruge en el terreno, buscando ensanchar el canal y redirigir el flujo del río hacia su cauce natural. El objetivo primordial es liberar la presión que se cierne sobre el punto de rompimiento en Caregato, una amenaza latente que podría desencadenar una catástrofe aún mayor.

Con una inversión de 17.000 millones de pesos, la UNGRD despliega más de 30 máquinas amarillas, una fuerza de trabajo incansable que acumulará 25.000 horas de excavación mecánica. Cada movimiento de tierra se realiza bajo la lupa de estrictos estándares técnicos y ambientales, buscando minimizar el impacto de la intervención y asegurar su eficacia.

Sin embargo, esta obra de emergencia es solo un parche en una herida profunda. Consciente de ello, la UNGRD ya tiene en la mira una solución a largo plazo: la contratación de una obra permanente y planificada en el sector de Caregato. Esta intervención estratégica buscará regular el flujo del agua de manera sostenible, mitigando el riesgo de futuras inundaciones y ofreciendo una esperanza tangible a los habitantes de La Mojana.

Mientras la maquinaria trabaja en la contención de las aguas, la UNGRD también despliega un frente de asistencia humanitaria para aliviar las necesidades inmediatas de las comunidades afectadas. Kits de alimentos y aseo han llegado a más del 70 por ciento de los municipios de La Mojana, beneficiando a 15.000 familias en Guaranda, Majagual, San Marcos, Caimito, Achí, Ayapel, Sucre y Magangué. El compromiso es completar la entrega a la totalidad de las familias damnificadas en el departamento de Sucre la próxima semana, alcanzando los municipios de Caimito, San Marcos y Majagual.

El último reporte revela la magnitud del impacto: 2.561 familias han sufrido las consecuencias de las inundaciones en La Mojana, distribuidas en los municipios de Guaranda, Ayapel, Majagual, San Jacinto del Cauca y San Benito Abad. La crisis no se limita a esta subregión; en Antioquia, 2.055 familias también han sido afectadas por 21 eventos de inundación y cinco movimientos en masa.

Ante este panorama desolador, el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) se ha activado en pleno. Los Consejos Municipales y Departamentales de Gestión del Riesgo coordinan la movilización de maquinaria amarilla, cuerpos de bomberos y la distribución de asistencia humanitaria hacia los municipios de La Mojana. En Antioquia, un equipo de respuesta rápida de la Ponalsar se desplegó en La Pintada, articulando acciones con el Dagran y la Defensa Civil Colombiana para evaluar los daños y brindar apoyo.

La alerta roja persiste en la cuenca baja del río Cauca, entre Puerto Valdivia y Nechí, y se hace un llamado urgente a las comunidades de Nuevo Mundo, Santillana y Caregato para que extremen las precauciones.

En un contexto de incertidumbre, una luz de tranquilidad proviene de Empresas Públicas de Medellín (EPM), que informa que la Central Hidroituango opera bajo condiciones normales y seguras. La UNGRD mantiene una vigilancia constante sobre los planes de gestión de riesgo y las estrategias de atención de emergencias de la central.

Las acciones de la UNGRD en La Mojana son un componente crucial del Plan Mojana, una estrategia integral que reconoce la complejidad de los desafíos que enfrenta la subregión. Con una inversión que supera los $ 170.000 millones, la Unidad y el Fondo Adaptación buscan ir más allá de la respuesta inmediata, implementando obras hidráulicas, promoviendo la rehabilitación ambiental, impulsando la reactivación económica y utilizando tecnología de punta para una gestión del riesgo más eficaz y sostenible. La esperanza es que, esta vez, la intervención no solo calme la furia de las aguas, sino que también siente las bases para un futuro más resiliente para La Mojana y sus comunidades.

Responsabilidad 

Las inundaciones en la subregión de La Mojana no son un fenómeno reciente. Se trata de un problema histórico y recurrente, exacerbado por diversos factores a lo largo del tiempo.

En el gobierno de Álvaro Uribe: Un informe de ReliefWeb de junio de 2007 ya documentaba graves inundaciones en la zona de La Mojana debido al desbordamiento del río Cauca.

En el gobierno de Juan Manuel Santos 2010-2012: La Revista Colombiana de Ciencia Animal menciona que el fenómeno de inundaciones es recurrente y se agudiza por factores ambientales y productivos en las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge.

En el gobierno  de Iván Duque 2021-2022: La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) realizó un seguimiento de la emergencia por inundaciones en La Mojana durante este periodo, iniciada en agosto de 2021. 2022: Se reportaron inundaciones que duraron varios meses, afectando la vida de miles de habitantes.

Los problemas que afronta la comunidad son consecuencia a la corrupción de los últimos tres gobiernos que se gastaron fantásticas sumas sin solucionar el problema.

2.561 familias han sufrido las consecuencias de las inundaciones en La Mojana, distribuidas en los municipios de Guaranda, Ayapel, Majagual, San Jacinto del Cauca y San Benito Abad.