Jorge Giraldo Acevedo
Como lo aseveró el dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado «las encuestas son como las morcillas: muy buenas hasta que se sabe cómo las hacen»; además son una encrucijada o embeleco de la política y los ciudadanos lo que anhelamos es que haya debates entre los precandidatos.
A escasos 6 meses para elegir presidente, en primera vuelta, comenzó en Colombia el entretenimiento de las encuestas con miras a medir la favorabilidad de los precandidatos presidenciales; este procedimiento no es ni más ni menos que una encrucijada o embeleco de la política y en la presente época lo mejor podría ser el momento de decisiones por parte de la mayoría de los aspirantes pues existen demasiados.
A la encuesta reciente no se le puede otorgar el calificativo de importante debido a que, hasta ahora, no se ha presentado el primer debate amplio entre los principales precandidatos, el número de encuestados fue mínimo y por otra parte, como lo aseveró en su oportunidad el dirigente conservador asesinado hace varios años, Álvaro Gómez Hurtado, «las encuestas son como las morcillas: muy buenas hasta que se sabe cómo las hacen».
La mayoría de ciudadanos lo que anhela es que haya debates entre los precandidatos y que los que conforman «el festín» de la democracia electoral, para llegar a la presidencia, que renuncien a descalificar a los contrincantes; además que expongan sus propuestas y planes de gobierno en forma clara, con lógica y que no incurran en prometer mucho.
Con base en el calendario electoral establecido por la Registraduría Nacional del Estado Civil la jornada, para la elección presidencial, será el día domingo 31 de mayo de 2 026 y en la actualidad existen en el país muchos problemas y los habitantes claman propuestas.
Las encuestas, según las correspondientes fichas técnicas se hacen con base en los datos captados en un número no significativo de hogares en todo el país; entonces, frente a un potencial electoral de más de 39 millones de personas aptas para votar, se puede afirmar que la manipulación es posible ante el ínfimo número de participantes.
En lugar de dedicar tanto tiempo a la revelación de datos por las encuestas al ciudadano corriente lo que más le interesa son las soluciones a los problemas sociales y económicos que son el pan de cada día en los hogares colombianos.
Entre esta marca de problemas los más graves son el desempleo, la inseguridad, agravada por el crecimiento de los grupos de guerrilleros, y el caos en el sistema de salud donde la asignación de citas con médicos especialistas son demoradas y, además, la carencia de medicamentos en los dispensarios asignados por las diferentes EPS.
Claro que a los anteriores hay que agregar el conflicto que se presenta en las cárceles del país por el hacinamiento; también los candidatos presidenciales deben indicar sus propuestas sociales y económicas para frenar, de una vez por todas, el escandaloso aumento que cada año padecen propietarios de bienes inmuebles en algunas ciudades colombianas por los elevados reajustes en los avalúos y como consecuencia de lo anterior los incrementos en el impuesto predial.
En materia de cambios en el sistema de la educación en Colombia los candidatos tienen la oportunidad de hacer propuestas lógicas al igual que en materia tributaria, medidas para ayudar al campesino, proyectos para que los sistemas de la justicia sean eficientes y lo concerniente a disminuir muchos trámites innecesarios como aquellos para la creación de pequeñas empresas.
Los colombianos estamos prestos a escuchar a los candidatos sobre las propuestas para erradicar la inmoralidad en la Administración Pública y por lo tanto deseamos conocer las ideas para que esta costumbre sea erradicada.
PUNTO: El ciudadano de a pie espera conocer también las propuestas para frenar la migración de venezolanos a Colombia y en el caso de la capital colombiana los planes para mejorar el sistema de movilidad en el transporte público y arreglar el estado de las vías principales de entrada a Bogotá como las mal llamadas autopistas sur y norte, etc.etc.
COMA: En conclusión, con motivo de la votación presidencial dentro de escasos 6 meses, anhelamos que los candidatos se ocupen en dar a conocer sus propuestas.
Jorge Giraldo Acevedo
