La ampliación del canal de La Esperanza, que se prevé finalizar en cinco meses, permitirá un aumento del caudal entre 20% y 40%, desviando así el flujo de agua del rompedero de Caregato.
Con una inversión de $17.000 millones y el despliegue de 30 máquinas, el Gobierno está ejecutando obras de emergencia cruciales en el río Cauca para mitigar las inundaciones en la región de La Mojana.
Los trabajos se centran en la margen derecha del río, a la altura de San Jacinto (Bolívar), donde se busca remover más de medio millón de metros cúbicos de tierra, ampliar el canal de La Esperanza y restablecer el cauce principal. El objetivo es reducir drásticamente la presión del agua sobre el crítico sector conocido como el boquete de Caregato.
Las labores incluyen el alistamiento del terreno y la remoción de la capa vegetal para dar paso a las excavaciones. La ampliación del canal de La Esperanza, que se prevé finalizar en cinco meses, permitirá un aumento del caudal entre 20% y 40%, desviando así el flujo de agua del rompedero de Caregato.
Las máquinas —retroexcavadoras, buldóceres y un vibrocompactador— operan entre ocho y diez horas diarias. El material extraído será clave para construir y reforzar jarillones temporales en otros puntos de riesgo, comenzando por Nuevo Méjico, corregimiento de San Jacinto del Cauca.
Esta intervención es solo el inicio de una obra definitiva que contempla acciones en Caregato y otros puntos críticos, con una inversión proyectada de $1 billón. «Una vez hagamos estas obras de emergencia acá y reduzcamos sustancialmente el flujo de agua en el boquete Caregato, las posibilidades de éxito de una obra definitiva van a ser mucho mayores», afirmó Carlos Carrillo Arenas, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Alrededor de 903 familias del sector de Cara de Gato, serían reubicadas a predios ganaderos en un margen de proyectos productivos agropecuarios.