Uribe en libertad mientras falla el Tribunal Superior de Bogotá
El Centro Democrático de fiesta, celebrando la libertad de Uribe mediante tutela
Rafael Camargo Vasquez
Judicial
El Tribunal Superior de Bogotá ha ordenado la libertad inmediata del expresidente Álvaro Uribe Vélez, aceptando una tutela presentada por su defensa. La decisión revoca la detención domiciliaria que le había sido impuesta el 1 de agosto de 2025 por el Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá. Con este fallo, Uribe queda en libertad provisional mientras se resuelve la apelación de la condena en su contra.
Decisión judicial
La Sala Penal del Tribunal Superior, actuando como juez de tutela, determinó que la orden de detención de la jueza Sandra Liliana Heredia carecía de fundamentos sólidos. El magistrado ponente, Leonel Rogeles, argumentó que las razones para la detención fueron «vagas, indeterminadas e imprecisas”.
El Tribunal señaló que la jueza no consideró factores favorables, como la ausencia de antecedentes penales o la falta de riesgo de reincidencia. A su juicio, la decisión de la primera instancia se basó en «argumentos, en su mayoría genéricos, ambiguos, subjetivos, ajenos a la realidad procesal y/o no probados». Es crucial entender que este fallo no absuelve al expresidente ni anula su condena, sino que simplemente lo libera provisionalmente, ya que la condena aún no es definitiva.
Reacciones
La noticia ha generado una marcada división en el panorama político colombiano:
Miembros del Centro Democrático y sus aliados, como la precandidata Paloma Valencia y el representante Andrés Forero, han celebrado el fallo. Consideran que la decisión confirma la falta de imparcialidad de la jueza de primera instancia y la vulneración de las garantías procesales de Uribe.
El senador Iván Cepeda, víctima reconocida en el caso, se mostró en desacuerdo con el fallo, aunque aseguró que lo respeta. Cepeda criticó la decisión y denunció que el expresidente «viene realizando acciones de presión a la justicia».
Políticos como el exministro Andrés Camacho han pedido prudencia, recordando que la tutela no es una absolución. El caso aún espera la decisión de una segunda instancia para tener una resolución definitiva.