Este enfrentamiento público evidencia la profunda fractura en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un momento crucial para la agenda de reformas del gobierno Petro.
Durante un encendido discurso en Soledad, Atlántico, el presidente Gustavo Petro lanzó una dura andanada verbal contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, a raíz de las recientes declaraciones del congresista sobre la posibilidad de discutir en el Congreso las preguntas de la consulta popular impulsada por el Gobierno.
Con un lenguaje directo y cargado de frustración, Petro parafraseó las palabras de Cepeda y exclamó ante la multitud: «Decía Efraín Cepeda: ‘oiga, pero si esas son las preguntas que ustedes presentaron, ahora sí podemos discutirlas en el Congreso’. Yo no digo groserías, pero quise decirle una: ‘Mucho HP’».
El mandatario relató sus esfuerzos fallidos por establecer un diálogo constructivo con Cepeda durante dos años, recordando invitaciones a su oficina e incluso obsequios recibidos. Sin embargo, Petro denunció una sistemática obstrucción a sus reformas una vez que Cepeda regresaba al Congreso: «Y apenas salía de mi oficina y llegaba a la plenaria, lo primero que hacía era hundir las reformas que presentábamos, como si fueran basura. ¿Le pagaban o no sé qué?», cuestionó con suspicacia.
En un tono desafiante, Petro también respondió a las acusaciones de amenazas vertidas por Cepeda: «Sale Cepeda, el malo, a decir: ‘Petro me amenazó’. Deje de llorar, responda con política, que para eso venimos. Si a los amigos de Efraín Cepeda se les ocurre negar la consulta popular, el pueblo va a borrar esos congresistas de la historia de Colombia. La consulta de todas maneras se hará».
La réplica de Efraín Cepeda no se hizo esperar. A través de su cuenta en la red social X, el presidente del Senado respondió con un mensaje que contrastaba la vehemencia de Petro con una defensa de la dignidad institucional: «El presidente Petro aún no comprende la dignidad que ostenta y, como si estuviera en una riña callejera, recurre a la grosería y la bajeza. No pienso caer tan bajo, porque tengo clara la dignidad que represento. Nuestra institucionalidad merece un Honor Perenne, que es mi forma de entender el verdadero HP».
Este enfrentamiento público evidencia la profunda fractura en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un momento crucial para la agenda de reformas del gobierno Petro. La controversia por la consulta popular se suma a las tensiones preexistentes, marcando un nuevo capítulo de confrontación en la política colombiana.