Petro, ha propuesto en la ONU la creación de un «ejército mundial» o una alianza de naciones armadas con un fin «disuasorio» para frenar el «genocidio» y, en una segunda fase, combatir la crisis climática.
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El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció hoy la reorientación de la misión del Batallón Colombia N.º 3 de Infantería, actualmente desplegado en la Península del Sinaí, para destinarlo a tareas de reconstrucción y garantía de paz en la Franja de Gaza.
En un comunicado emitido en el marco de la celebración por el cese al fuego y el acuerdo de paz en la región, el mandatario dio la orden de «alistarse para ser parte de la reconstrucción de Gaza y garantizar su paz» a la unidad, que deberá ser «ampliado». La participación colombiana se enfocaría en las labores de reconstrucción y seguridad tras el cese de hostilidades.
Petro destacó el simbolismo de la misión, asegurando que los militares «llevarán en alto la bandera de Colombia y de Bolívar como buenos descendientes del ejército Libertador».
Misión de paz
Desde hace más de 40 años, el Batallón Colombia N.º 3 ha servido en la Península del Sinaí, Egipto, como parte de la Fuerza Multinacional de Observadores (MFO). Su misión histórica ha sido de paz y observación, verificando el cumplimiento de los tratados de 1979 entre Egipto e Israel, y manteniendo un carácter estrictamente no ofensivo.
La nueva directriz de la Presidencia de la República busca reorientar esta experiencia hacia la devastada Franja de Gaza.
Propuestas
Este anuncio es coherente con la postura internacional de Petro, quien ha propuesto en la ONU la creación de un «ejército mundial» o una alianza de naciones armadas con un fin «disuasorio» para frenar el «genocidio» y, en una segunda fase, combatir la crisis climática. La movilización del Batallón Colombia en el Sinaí se percibe como un primer paso hacia este «ejército de la humanidad».
Adicionalmente, el presidente anunció un apoyo humanitario extraordinario: la Sociedad de Activos Especiales (SAE) enviará oro incautado al narcotráfico para la atención médica de la niñez herida en Gaza.
Sin embargo, la propuesta ha generado controversia nacional. Voces, incluido un exministro de Defensa, han cuestionado la legalidad y la idoneidad de destinar recursos nacionales (como el oro incautado) a la ayuda humanitaria externa, mientras el país afronta sus propias crisis sociales y de seguridad.
Este paso se da luego de que Colombia rompiera relaciones diplomáticas con Israel, en protesta por las acciones militares en Gaza, que el presidente ha calificado como un «genocidio». La decisión se resume en la reorientación de una misión de paz para enfocar en la reconstrucción de Gaza, alineándose con el apoyo de Colombia a la causa palestina.
El presidente Petro anunció un apoyo humanitario extraordinario: la Sociedad de Activos Especiales (SAE) enviará oro incautado al narcotráfico para la atención médica de la niñez herida en Gaza.