Noticias, TOP

Petro siembra en Zipaquirá el futuro de Colombia: IA, ENERGÍA CUÁNTICA Y PROTECCIÓN DEL AGUA

Maqueta de lo que será la Universidad especializada en IA y Matemática cuántica

Zipaquirá (Cundinamarca)

Durante la colocación del primer ladrillo de la nueva sede de la Facultad de Inteligencia Artificial en Zipaquirá, el presidente Gustavo Petro delineó su visión para la «industrialización de vanguardia» de Colombia, anclada en tres pilares: energías limpias, fibra óptica y, fundamentalmente, el conocimiento y la belleza.

Durante su intervención, el jefe de Estado no dudó en describir la facultad como el germen de una revolución educativa y tecnológica.

«Esta facultad es para gente que, en su colegio, se vaya especializando en matemática», pero cuántica. «Estoy en un sueño, no solamente para Zipaquirá que va a traer los premios nobel, como ya lo hizo, sino la matemática, la física. Va a ser el centro del estudio de física científica para hacer mecánica cuántica, es decir fábricas que utilicen la matemática cuántica, el láser, el movimiento del electrón cuántico», aseguró el mandatario.

Petro enfatizó que la soberanía industrial del país está directamente ligada a la capacidad de generar ciencia: «Si no sabemos, no podemos hacer la industria» y esto implica que «si no tenemos la fibra óptica, no tenemos las energías limpias y el conocimiento Colombia no se industrializa y nuestro programa –de aquí, desde que ganamos las elecciones hasta que el pueblo lo permita– es la industrialización de Colombia sobre la base del conocimiento y la energía limpia».

Proteger el agua

El presidente dedicó una parte crucial de su discurso a la crisis hídrica que enfrenta la Sabana de Bogotá, generada por una urbanización desmedida. Tras recordar que la prosperidad histórica de Zipaquirá se cimentó en la sal, Petro advirtió que el futuro de la región pende del suministro de agua.

«Si uno se va a Cajicá y a Chía, peor. Además, porque el agua de Cajicá y de Chía sale de Bogotá», comentó el presidente, para luego plantear la grave disyuntiva: «Sabemos que el agua de Bogotá, que sale desde el páramo de Chingaza, se está acabando. Entonces, ¿cuál es el futuro? Si toda esa agua de Chía creciente, urbanísticamente, Cajicá creciente, se va a acabar, ¿qué va a pasar? ¿Se llama eso desarrollo?».

Por ello, propuso una alianza con el alcalde de Zipaquirá, Fabián Rojas, instándolo a que «no pierdan la independencia del agua». El mandatario insistió en que «lo que ha salvado a Zipaquirá es el agua», la cual proviene del Páramo de Guerrero.

«Si aún podemos cuidar el páramo de Guerrero y su embalse, y su lugar, el Neusa, y si no ponen minería, y si los alcaldes no dejan poner minería en el Neusa, todavía hay una oportunidad en Zipaquirá», concluyó, respondiendo a su propia pregunta sobre la industrialización con una prioridad: «guardando el agua, primero, porque sin eso no hay nada que hacer».

El presidente Petro  delineó su visión para la «industrialización de vanguardia» de Colombia, anclada en tres pilares: energías limpias, fibra óptica y, fundamentalmente, el conocimiento y la belleza.