Rodrigo Lara Restrepo declaró ayer en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez
Rafael Camargo
El exsenador Rodrigo Lara Restrepo declaró ayer en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos. Su testimonio se centró en las polémicas visitas a ex paramilitares extraditados en Estados Unidos, aclarando que nunca presenció ofrecimientos de dinero ni dádivas por parte de Iván Cepeda o de otros congresistas de la comisión a la que él pertenecía.
Lara confirmó haber integrado en 2009 una comisión del Senado que buscaba mecanismos de colaboración judicial con los extraditados, enfatizando que su misión no era «traer información respecto de nadie». Si bien reconoció que la entonces senadora Piedad Córdoba manifestó la posibilidad de tramitar asilo para familias de extraditados como «El Tuso» Sierra, Lara fue enfático en que esta gestión era una «preocupación general por la seguridad» y no tenía relación directa con Álvaro Uribe Vélez.
Sobre el papel de Iván Cepeda, Lara indicó que asistió a las reuniones como parte del equipo de Córdoba, pero no tuvo un rol activo en la reunión principal con «El Tuso» Sierra.
El testimonio de Lara busca, en esencia, aclarar el contexto de esas visitas, desvincularlas de supuestas presiones o sobornos a favor o en contra de Uribe, y desmentir afirmaciones que, según él, fueron tergiversadas posteriormente.
El testimonio más relevante de la sesión fue el de Juan Carlos «El Tuso» Sierra Ramírez, quien compareció ante la jueza. Sierra negó categóricamente haber conocido a Álvaro Uribe o haber tenido nexos con él o sus supuestos vínculos con grupos paramilitares. Afirmó no haberse tomado un «tinto» con Uribe y desmintió versiones que lo vinculaban con entradas a la Gobernación de Antioquia durante el mandato del expresidente.
«El Tuso» Sierra también detalló que fue visitado en varias ocasiones mientras estuvo preso en Estados Unidos, mencionando nombres como Iván Cepeda, Piedad Córdoba y Rodrigo Lara. Aseguró que en una de esas reuniones se le ofreció asilo para su familia en Suiza o Francia a cambio de su cooperación, pero que no aceptó porque no tenía «ninguna información acerca de Uribe con nexos paramilitares».