La frase de Petro «Ni un paso atrás y jamás de rodillas»
Javier Sánchez
Primicia Diario
La frase «Ni un paso atrás y jamás de rodillas» se erige como la respuesta frontal y desafiante del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ante la inclusión suya y de su círculo cercano en la lista de sancionados por el Gobierno de Estados Unidos.
Tensión Diplomática
La escalada se originó con la decisión del Departamento del Tesoro de EE. UU., bajo la administración de Donald Trump, de incluir al presidente Petro, a su esposa Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro, y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), conocida popularmente como la «Lista Clinton».
La Declaración de Firmeza
El presidente Petro no tardó en reaccionar, calificando la sanción como una «paradoja», dado su historial de lucha contra el narcotráfico. El mensaje clave fue compartido a través de su cuenta de X (antes Twitter) y resonó en un discurso público desde la Plaza de Bolívar en Bogotá:
«Toda una paradoja, pero ni un paso atrás y jamás de rodillas».
Esta declaración de alto calibre subraya la intención de su gobierno de no ceder ante lo que interpreta como «chantajes económicos ni políticos» o imposiciones externas, reafirmando la defensa de la soberanía nacional y la continuidad de su nueva política antidrogas y de cambio.
Implicaciones Adicionales
La respuesta colombiana incluyó otros movimientos estratégicos y declaraciones de alto voltaje:
Petro anunció que su defensa legal en Estados Unidos estará a cargo del abogado Dany Kovalik, conocido por sus posturas críticas hacia la política exterior de Washington.
El ministro Benedetti, también sancionado, elevó el tono al afirmar que «todo imperio es injusto y que su lucha antidrogas es una farsa armamentista», concluyendo con un explícito «Gringos go home».
En el marco de esta confrontación, el presidente Petro impulsó la propuesta de convocar un poder constituyente, una maniobra que, según analistas, busca blindar las reformas de su gobierno ante los obstáculos políticos internos y las presiones externas, afianzando el lema de «jamás de rodillas».
En el marco de esta confrontación, el presidente Petro impulsó la propuesta de convocar un poder constituyente, una maniobra que, según analistas, busca blindar las reformas de su gobierno ante los obstáculos políticos internos y las presiones externas.