Mientras descansamos, el corazón y el resto del organismo trabajan para repararse y fortalecerse.
Jorge Landazábal
cardiólogo de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio
A menudo pensamos que, al dormir, nuestro cuerpo se desconecta por completo. Sin embargo, es todo lo contrario: mientras descansamos, el corazón y el resto del organismo trabajan para repararse y fortalecerse. Por eso, dormir bien no es un lujo, sino una necesidad vital para proteger tu salud cardiovascular.
Dormir es un proceso de restauración. Durante la noche, ocurren varios cambios que benefician directamente al corazón:
Baja la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esto le da a tu corazón un respiro, permitiéndole recuperarse del esfuerzo del día.
Se activan procesos antiinflamatorios. Esto es clave para mantener tus vasos sanguíneos en buen estado y prevenir la aterosclerosis, una de las principales causas de enfermedades del corazón.
Se regulan las hormonas del estrés. Hormonas como el cortisol se mantienen a raya, lo que reduce su impacto negativo en el sistema cardiovascular.
Mejora el metabolismo. Se regulan los niveles de grasas y azúcares, lo que ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes, factores de riesgo importantes para el corazón.
Los riesgos
Cuando no le das a tu cuerpo el descanso que necesita, aumentan los riesgos para tu corazón. La falta de sueño puede llevar a:
Hipertensión arterial. La presión sanguínea se mantiene alta, lo que obliga al corazón a trabajar más de lo normal.
Mayor riesgo de infarto. Varios estudios demuestran que dormir menos de seis horas por noche duplica el riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral.
inflamación crónica. La falta de sueño puede causar una inflamación constante en el cuerpo, lo que contribuye al endurecimiento de las arterias.
Aumento de peso y diabetes. El desequilibrio hormonal causado por el sueño deficiente puede provocar un aumento de peso y dificultades para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Priorizar el descanso
La American Heart Association ha reconocido la importancia del sueño, incluyéndolo en su lista de factores esenciales para una vida saludable. Dormir entre 7 y 9 horas por noche reduce a la mitad el riesgo de sufrir eventos cardíacos graves.
Para aprovechar al máximo los beneficios del sueño, considera estos consejos:
Establece una rutina. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu reloj biológico.
Crea un ambiente ideal. Asegúrate de que tu habitación sea oscura, fresca y silenciosa.
Desconéctate. Evita el uso de pantallas, como el celular o la televisión, al menos una hora antes de dormir. La luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Evita estimulantes. Limita el consumo de cafeína, alcohol y comidas pesadas antes de acostarte.
Incorporar un buen descanso en tu vida diaria, junto con una dieta balanceada y ejercicio regular, es una de las mejores inversiones que puedes hacer para cuidar tu corazón. No es un lujo, es una parte fundamental de tu salud..
Jorge Landazábal, cardiólogo de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio