Opinión, TOP

UN TRABAJO POR COLOMBIA Y POR LA HUMANIDAD

Juan Carlos Losada Vargas, representante a la Cámara

 

 

 

Ricaurte Losada Valderrama

Es indudable el desprestigio del Congreso, pero también es indudable que hay excelentes congresistas que cumplen sus funciones de manera cabal y transparente.

Uno de ellos es el   representante a la Cámara, Juan Carlos Losada Vargas, quien ha marcado la agenda política de Colombia, razón por la cual me refiero a unos  actos legislativos y leyes de que ha sido autor o ponente. Hay 18 de su autoría y dos actos legislativos.

Uno es el de la segunda vuelta para la elección del alcalde de Bogotá, enmienda a través de la cual consiguió que haya un mandatario-a- con mayor respaldo popular, pues antes se podía ganar con menos del cuarenta por ciento de la votación, hecho que no les otorgaba suficiente legitimidad. De ahí que transcurrido poco tiempo de su elección se intentaba su revocatoria generando inestabilidad en el gobierno.

Por otra reforma constitucional de su autoría se creó la región metropolitana Bogotá Cundinamarca, con el  fin  de garantizar la ejecución de planes y programas de desarrollo sostenible y la prestación oportuna y eficiente de los servicios a su cargo, consagrando que  el Distrito, la Gobernación  y los municipios, pueden asociarse a ella, cuando comporten dinámicas territoriales, ambientales, sociales o económicas, con el propósito de que garanticen la ejecución de planes y programas de desarrollo más integral y la prestación más oportuna y eficiente de los servicios, manteniendo la autonomía territorial y advirtiendo que no quedarán incorporados a Bogotá.

 Y entre las leyes se encuentran,  la de prohibición de la prueba con  animales  en la elaboración de productos   cosméticos -testeo-, con el fin de garantizar su protección e integridad  y se obliga al etiquetado de productos para su venta, así como otra sobre la prohibición de animales en protestas, para disuadir manifestaciones, motines, asonadas o cualquier otra afectación del orden público y, en este  sentido, la ley de protección y bienestar de ellos, avance normativo importante para Colombia que representa un antes y un después en el derecho animal de Latinoamérica,  para la nueva concepción de las relaciones entre las personas y los restantes animales como seres sintientes.

 También, la Ley de delitos ambientales, que reformó el código penal y el código de procedimiento penal, en lo relativo a la protección del medio ambiente, creando nuevos tipos penales como el tráfico de fauna, el manejo ilícito de especies exóticas y la apropiación ilegal de baldíos.

La Ley que prohíbe la fabricación, importación, exportación, comercialización y distribución de plásticos de un solo uso, que ha obligado a la sustitución y cierre de ciclos y que ha permitido disminuir el impacto negativo generado en el medio ambiente y en la salud humana.

 Asimismo, la Ley que prorrogó por diez años   la Ley de víctimas, por la cual se dictaron medidas de atención, asistencia y reparación a ellas.

La Ley que prohibió las corridas de toros, el rejoneo, las novilladas, becerradas y tientas, centrada en aportar la indispensable transformación cultural, así ellas nos gusten a muchos.

En fin, la Ley de borrón y cuenta nueva, fortaleciendo el derecho de habeas data. Es una labor destacada por Colombia y por la humanidad y no deja de serlo porque yo me refiera a una pequeña parte de ella.