Néstor Gregorio Vera Fernández, «Iván Lozada», máximo líder del Estado Mayor Central de las FARC.
Carta de «Iván Lozada» al Presidente Petro
Bogotá, Colombia
La captura de Luis Hernando Vera Fernández, alias ‘Mono Luis’, hermano de Néstor Gregorio Vera Fernández, «Iván Mordisco», ha desatado una respuesta fulminante. El máximo líder del Estado Mayor Central de las FARC ha roto un largo silencio con una carta pública dirigida al presidente Gustavo Petro, en la que lanza duras críticas contra la política de «Paz Total» y acusa al Estado de persecución familiar. La misiva, un texto cargado de reproches y advertencias, pone en duda el futuro de las negociaciones de paz.
Desafío directo y personal
Mordisco no se guarda nada. En el texto, acusa al gobierno de «ensañarse contra las familias de guerrilleros» y reta al presidente Petro a que «si lo desea, acabe con el resto de mi familia». Este mensaje va más allá de un simple reclamo; es una respuesta personal a un golpe estratégico contra su círculo más íntimo, un movimiento que las autoridades consideraron crucial para desmantelar las redes financieras ilícitas del grupo.
La carta califica a la «Paz Total» no como una negociación genuina, sino como una «estrategia de guerra» diseñada para forzar la rendición. El jefe guerrillero insiste en que no se unió a las FARC para «hacer shows mediáticos de paz», sino para buscar una solución a las profundas causas sociales que, según él, perpetúan el conflicto.
Lucha por el relato
En la misiva, «Mordisco» se distancia firmemente de la etiqueta de narcotraficante que le ha impuesto el gobierno. Argumenta que el «trasnochado discurso» sobre su lucha basada en el narcotráfico solo lo cree el círculo cercano de Petro. En su lugar, reafirma que el grupo disidente mantiene una clara bandera política: la paz como sinónimo de la solución a los problemas sociales, y no la rendición de las armas.
El tono de la carta es un llamado a la resistencia, apelando a la historia para legitimar su lucha armada como una opción válida frente a lo que considera una opresión del Estado. La detención de ‘Mono Luis’, señalado por las autoridades de ser un emisario clave en el manejo de las finanzas y el narcotráfico, parece haber provocado un quiebre en el delicado equilibrio de las negociaciones, llevando la confrontación del terreno al mensaje.
