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Periodistas de provincia : «IMPORTAMOS UN COMINO»

manipulacion-prensaTriste el espectáculo de los llamados «grandes medios», cuando se colocan del  lado de los poderosos y en contra de los colombianos. Desde la provincia los periodistas protestan por la manipulación de algunos «maestros»

 

 

 

Rubén Darío Zúñiga

Popayán

Especial para Primicia

 

La gente le cree a los medios de información porque confía en un manejo responsable de lo que en ellos se emite. Pero hoy esa confianza -en miles de personas- se ha convertido en un principio de rechazo y hastío.

Es que observar el trato que los medios nacionales le dan a informaciones de relevancia y asistir a un teatro de inverosimilitud mayúsculo, aleja a las audiencias, las indispone y les genera poca credibilidad hacia los periodistas.

No hay excusa y menos argumentos para explicar el total grado de irresponsabilidad de los medios bogotanos cuando se trata de difundir noticias regionales. No contextualizan, no indagan a fondo y mucha información se basa en supuestos.

La culpa no es de los corresponsales. A ellos siempre se les señala pero no son el centro del problema, pues obedecen a una lógica centralista que no permite sugerencia o cuestionamiento alguno.

Pero culpables si hay, responsables ante el descalabro informativo, claro que los hay. Y existen porque la información y su manejo tienen un origen. No se crea porque si, tampoco por arte de magia.

Es una lástima que directores y jefes de redacción de renombre en el país, se presten a juegos peligrosos para ayudar a proteger los intereses económicos de poderosos sectores nacionales.

Anteponen la desinformación, el sesgo, la irresponsabilidad, diría incluso que el descaro, ante la ética, la moral y el profesionalismo que debe tener un comunicador serio y un periodista de quilates.

Claro!, están cuidando un puesto y en cierto modo es entendible pero semejante acto de desfachatez va en contravía de los principios profesionales que nos enseñan en la Academia. Entonces son ellos los maestros del periodismo colombiano, esos que miles de estudiantes de comunicación social y periodismo admiran? Lo siento pero esos ejemplos son decepcionantes, deplorables y tristes.

Aquí vemos a un periodista, no del lado de la información seria, veraz y responsable, sino un profesional guardián de intereses privados que ocultan graves problemas y que afectan a millones de personas del común. El periodista en su esencia pura, vela por intereses generales y genera mecanismos para estructurar soluciones posibles. Pero aquí eso es un principio en decadencia. Los periodistas, no todos, pero una gran mayoría se convirtieron en personas frías e insensibles que no quieren comunicar la verdad sino lo que conviene.

Hay esperanza en gente verdaderamente profesional, atada a principios de verdad serios en el periodismo. Esperemos altura en lo que quieren hacer en los medios de información porque los llamados «grandes maestros» dan una lección de lo que no se debe hacer.