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EL DEBUT DE LOS JÓVENES

sexo jovenes Una etapa crucial para los jóvenes, y también para sus padres, es la comprendida entre los 14 y 16 años.

 

 

Luz Andrea Jaramillo Losada

Psicóloga – Terapeuta Sexual

Especial para Primicia

 

Una etapa crucial para los jóvenes, y también para sus padres, es la comprendida entre los 14 y 16 años; para otros, mucho antes porque es í en esa edad cuando se inicia el enamoramiento, el primer noviazgo y las primeras experiencias sexuales. Según datos arrojados por la Organización Mundial de la Salud ─OMS─ la edad de iniciación sexual de los adolescentes en el mundo está bajando; si nuestros padres iniciaban su vida sexual a los 18 años, y nuestros abuelos lo hacían el día de la boda, pues hay que informarles a los padres que sus hijos hacen parte de las estadísticas y no están fuera del rango de edad indicado anteriormente.

 

Para entrenar a los padres acerca de cómo hablar de sexo con sus hijos podemos tomarnos muchos espacios importantes, pero antes de esto quiero dedicar esta sección a los jóvenes que, a veces, no tienen esa guía en casa; o los que no encuentran la posibilidad de hablar de estos temas con sus papás y no tienen más sino la voz inexperta de amigos con poco conocimiento e ínfulas de «maduros». La educación sexual que se imparte en los colegios es nula, no existe una cátedra que hable de los riesgos de una sexualidad inapropiada, o de los noviazgos, mucho menos de medidas para planificar; quiero entonces, regalar un espacio a aquellos inquietos adolescentes para que lean lo que sus padres muchas veces quisiera enseñarles, pero no saben cómo.

Cuando hablamos de educación sexual debemos tener en cuenta tres aspectos completamente diferentes: 1. La sexualidad como función humana fisiológica, proveedora de placer, autoestima, como diálogo amoroso de una pareja y potencialmente productora de embarazos, que puede padecer alteraciones al igual que otras funciones fisiológicas, como la digestión o la función respiratoria. 2. La educación para la salud sexual, que incluye la prevención del contagio de las ETS (enfermedades de transmisión sexual) y la enseñanza de lo que son situaciones sexuales saludables y no saludables. 3. El concepto de la sexualidad en el marco de la ideología familiar, ya sea religiosa o no, que abarca los aspectos éticos del autocuidado y el cuidado al otro, del autorespeto hacia los propios sentimientos y valores, del respeto hacia esos sentimientos y valores en el compañero/a y del concepto de la autonomía para tomar decisiones en un tema tan personal, para no dejarse llevar por la moda del momento.

Los jóvenes, que son tan amantes de su libertad y de su autonomía para tomar decisiones, no se deberían dejar arrastrar por decisiones que no son el resultado de sus propias convicciones, sino la influencia de pares y presiones sociales.  ¿Dónde está entonces la tan proclamada independencia de criterio? Si tuvieran la gallardía de defender sus convicciones, no importaría comparar las experiencias con los demás y vivir tal cual lo dicta la consciencia.

Dentro de las charlas de los jóvenes hay muchos espacios vacíos que se llenan con mentiras y absurdos, que se van consolidando en la mente de los ingenuos y que terminan por entorpecer el desarrollo sexual y personal de los que buscan respuestas.

sexo_2011--644x362La educación sexual que se imparte en los colegios es nula, no existe una cátedra que hable de los riesgos de una sexualidad inapropiada, o de los noviazgos.

-«En la primera relación no puedo quedar embarazada». Esto es falso, toda relación sexual tiene un alto porcentaje de riesgo al embarazo, solo se puede prevenir usando preservativos de una manera adecuada, es decir, desde el comienzo del acto sexual, no solamente en la penetración, pues es una de las fallas, así como el correcto uso del preservativo.

-«La primera relación es muy dolorosa». Depende, hay situaciones de relajación y seguridad que evitan la sensación de dolor, que, por lo general, es psicológico puesto que han escuchado mucho acerca de esto; lo que sucede es que si la pareja no hace los movimientos delicadamente y no se cuenta con lubricación vaginal, la penetración será forzada y poco satisfactoria. Es aquí cuando se presenta un espasmo muscular que se asocia con dolor.

-«Durante la primera penetración el desgarro del himen provoca mucha sangre». Depende también, hay mujeres que tiene el himen muy delgado y se rasga con facilidad, lo cual puede haber sucedido en la niñez con una caída, montando bicicleta o haciendo algún sobresfuerzo físico; en cambio, hay otras cuyo himen es elástico, y aunque hayan tenido relaciones sexuales su himen permanece intacto. La salida de sangre corresponde al grosor del himen y la fuerza que se haga al romperlo, sin embrago, la expulsión de sangre es mínima en la mayoría de las ocasiones.

-«La dureza del pene puede desgarrar la vagina». Falso, lo que la puede desgarrar es la entrada forzada o con indelicadeza y una mala lubricación. De todas maneras, la vagina es elástica, tanto así que se acomoda al grosor de cualquier pene y vuelve a su estado de contracción inicial.

-«La vagina puede estar tan apretada que puede llegar a fracturar el pene». La fractura de pene se da cuando hay un movimiento brusco sobre él, o un golpe muy fuerte en estado de erección. Un coito realizado con calma y prevención no genera molestias para ninguno de los dos.

educacion_sexual-salud_sexual-sexo_MUJIMA20100531_0041_40La mayoría de jóvenes que hablan con tanta propiedad de la sexualidad, son quienes menos experiencias cercanas han tenido, y los más ingenuos se dejan estafar con esta idea

-«La penetración debe realizarse de una sola vez». Depende, hay parejas que se toman un tiempo, pero si es la primera vez se debe ir al ritmo que ella decida y dejar que sea ella quien manipule el miembro y vaya entrando según lo permita. En muchas ocasiones si se realiza de una sola vez, sin la previa preparación o sin excitación (que no hay lubricación vaginal), genera molestia y los músculos vaginales se contraen hasta el punto que no deja ingresar el pene.

-«Si esto es algo natural, debo hacerlo intuitivamente». Sí, pero con conocimiento y previa charla con la pareja, saber qué es lo que los dos quieren, por qué lo quieren, qué esperan que pase después de y en el momento de; además, sin presiones de ningún tipo, el cuerpo va pidiendo y uno va cediendo, pero hay que saber que es la iniciación a una etapa de responsabilidad, que esto más que diversión o moda es algo que trae consecuencias no siempre muy gratas como enfermedades, embarazos o desprestigio cuando la pareja lo comenta con todo el mundo. Hay que asegurarnos de que es con una persona que respeta la intimidad y que no fuerza las cosas.

-«El orgasmo me lo tiene que proveer mi pareja». No siempre. En los chicos es muy común que haya orgasmo cuando eyaculan, pero en las mujeres no siempre se da, y menos en las primeras experiencias sexuales, porque para eso se debe tener un conocimiento del cuerpo, debe haber autoexploración, conocer las respuestas sexuales de nuestro cuerpo, lo que nos gusta y lo que no, las caricias que son efectivas y las que no nos gustan, así y con un poco de práctica erótica se puede llegar a conseguir un orgasmo, aunque no es lo importante en una relación sexual sí es crucial llegar a sentir para no pensar que se ha perdido el tiempo.

Sucede que todos estos conceptos muchos adultos no los tienen suficientemente claros y, desde luego, no se los pueden transmitir a sus hijos. Por eso insisto en que son los adultos  quienes deberían interiorizarse más acerca de todos los temas que involucra la sexualidad, para poder entenderse a sí mismos y tomar una postura ética, antes de poder aconsejar o guiar a los más jóvenes. Y esto no se adquiere de la «sabiduría de la calle», sino de la consulta con fuentes científicas; por ejemplo, me parece completamente no útil que los papás les den a los hijos varones, como «material de educación sexual» revistas o videos pornográficos, porque no muestran una sexualidad real; y comenzar viendo, de entrada, ficción y distorsión no es la mejor manera de educar para la vida. Es como pretender que aprendan historia viendo El señor de los anillos. Es preferible buscar fuentes científicas, didácticas, ya sea en los libros y revistas de salud, en las consultas con especialistas, en forma preventiva y aún en Internet sabiendo dónde buscar. ¿Por qué no concurrir al médico especialista en sexualidad para recibir información y sacarse las dudas o para cambiar conceptos que vemos que no nos funcionan más?

La idea de que todos sus amigos o amigas ya han iniciado su vida sexual, se vuelve una presión constante, y el sexo llega a ser una conversación diaria en el colegio o fuera de él. La mayoría de los jóvenes hablan de lo que han escuchado o leído en alguna parte sin interpretar la información, y la replican con sus amigos; lo hacen porque esto les da un ‘status’ más alto entre el grupo y una mayor aceptación, además de ser reconocidos por algo que los hace ver, supuestamente, más «maduros». Es una forma de engaño entre los mismos amigos, pues en el afán de ser populares también, y de llegar a figurar como un chico maduro o una chica con experiencia, cometen errores y viven situaciones mal vividas, pues no todas las experiencias sexuales llegan a ser el mejor recuerdo de la vida, y todo por deseos de aceptación grupal. Quién lo supiera, pero la mayoría de jóvenes que hablan con tanta propiedad de la sexualidad, son quienes menos experiencias cercanas han tenido, y los más ingenuos se dejan estafar con esta idea, y es aquí donde surge el afán por no quedarse atrás y se hacen las cosas mal hechas. Lo vimos en un comercial hace unos meses, que decía: Juanita cree que Paola lo hizo, y ella a su vez cree que María, hace tiempo; pero María nada, y piensa que Lucía ya, pero ella tampoco. ¿Lo recuerdan? Es la vida real, y lo que los jóvenes deben aprender.

Otra de las etapas por las que se pasa en la adolescencia es la confusión sexual. Siempre hay un momento en la vida en que se llega a interrogar acerca de la identidad sexual, generalmente es cuando los niños y las niñas se hacen la pregunta que si será que realmente le gustan los niños o las niñas; suele suceder un poco más en las niñas, porque al pasar mayor cantidad de tiempo con las amiguitas, con toda la influencia en medios de comunicación, se interrogan si el cariño que le tiene a una u otra es amistad o enamoramiento, y si las niñas que pasan por esta situación no tiene una adecuada orientación en casa pueden llegar a confundirse, puede pasar que ven que sus amigas consiguen novios y cambian fácilmente de relación y ellas no. Entonces aparece la duda de por qué no se fijan los niños en ella. Hay quienes realmente desde jóvenes comprenden que su inclinación sexual es hacia personas de su mismo sexo y no hay problema, resuelven el conflicto de la identidad y orientación sexual.

Chicas y chicos: no se asusten si esto les ha pasado, es una etapa que hay que experimentar en la vida, pero todo depende de su seguridad y autoestima para que puedan superar la duda; lo importante es que lleguen a quien sí puede orientarlos adecuadamente, y no dejar vacíos en la cabeza. Buen día.