Columnistas, Destacadas, TOP

EL PUDOR NO EXISTE EN LAS CORTES

majestad de la justicia

Uno de los peores males de nuestra sociedad es el olvido. Sin memoria, un pueblo como el nuestro seguirá padeciendo las inclemencias que le otorga el colectivo nacional de los inescrupulosos, enquistado en las entrañas del Estado, es decir, en todos sus poderes “democráticos”. 

 


gerney =

 

 

 

 

 

 

Gerney Ríos González

Columnista

Primicia

Los diarios, los medios radiales, televisión, comentaristas, críticos del acontecer nacional, llevan días, semanas, tratando a su manera, cáustica en veces, moderada y neutra en otras, el trillado tema de los “viajes de estudio” de los magistrados de las Altas Cortes y los Congresistas de los partidos y grupos políticos que se reparten el poder.

Ninguno de esos personajes se da por aludido. El silencio cómplice de los que hacen  tours turísticos por países europeos e indoamericanos y de quienes no lo hacen pero callan tan absurdas anomalías oficiales, le hacen grave daño al asomo o remedo de democracia que practica Colombia. La censura y el repudio públicos a tales andanzas burocráticas en nada les afectan. El colmo del cinismo se da hace tiempo en este país de oportunistas, a quienes tiene sin cuidado la pobreza de grandes segmentos de la población, los bajos salarios de quienes trabajan y sudan la gota gorda para llevar el diario yanta a sus humildes familias.

¿Qué se volvió a decir de los recién posesionados magistrados quienes firmaron frente al presidente Santos su llegada a las Altas Cortes, en acto presenciado por millones de colombianos absortos y sorprendidos? ¿Acaso ese ayer abogado no había birlado dineros a una viuda reclamante ante El Estado y el otro magistrado considerado el rey del plagio, superior al Nevado del Ruiz, por haber fusilado un trabajo, presentado como suyo en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona el cual le impidió en su momento ser Consejero de Estado?.

¿Frente a esos escándalos de profesionales del derecho, en qué quedó la honestidad y el carácter del hombre de bien? La corrupción ha permeado los más profundos cimientos de la  sociedad, hoy complaciente frente a los más descarados casos de saqueo de los dineros de la Hacienda y los fondos de la organización privada de Colombia.

Nadie ha presentado una disculpa, siquiera por respeto a la nacionalidad y en aras de la honradez que debe ser el primer principio para acceder a los cargos oficiales. La columnista español-colombiana de El Tiempo Salud Hernández Mora, se lamenta que esos personajes viajeros con los dineros del Estado, no conozcan las palabras “vergüenza, pudor, austeridad”. Y son quienes nos entregan la Justicia a cuentagotas. Los cruceros en alta mar, los  viajes aéreos de los togados no son nuevos. Recuerda Hernández Mora que “hace años revelé

En este espacio el uso de Corte- Tour S.A. que hizo una linda pareja de esposos que tienen la dicha de ser el Magistrado del Consejo de Estado, y ella de la Corte Constitucional”.

“Pasaron 21 días en Ginebra (Suiza, no Valle), fue en el 2010. Cada uno recibió viáticos por 15.790.500 pesos aunque supongo que  compartirían habitación. Y en un viaje aquel año a la dictadura china de cuatro días, la agencia mencionada canceló 38.946.800 en tiquetes y 21.052.800  pesos, en viáticos de seis magistrados”.

“Por eso no pongo nombres esta vez, casi todos son iguales. Y  quien conserva un ápice de vergüenza alcahuetea los desmanes de sus colegas”, agrega la escritora periodista. Con toda la razón. Compartimos opiniones con los colegas que han hablado contra esta descarada corrupción. Asunto tan escabroso que  hace perder la mínima confianza que tienen los colombianos en su justicia. Hecha  remiendos, cada vez que el Legislativo le da por reformarla, con grave perjuicio de las mayorías.

De nada vale que los medios de comunicación continúen vigilantes para detectar a los corruptos. Las conciencias encallecidas continuarán con estas oscuras prácticas. Pasarán los días y los meses sin que exista sanción moral que cobije a esos funcionarios. Uno de los peores males de nuestra sociedad es el olvido. Sin memoria, un pueblo como el nuestro seguirá padeciendo las inclemencias que le otorga el colectivo nacional de los inescrupulosos, enquistado en las entrañas del Estado, es decir, en todos sus poderes “democráticos”.

La pregunta de un magistrado dedicado a defender congresistas cuestionados ante las altas cortes frente a la posición de los medios de comunicación. ¿Qué le dijo el ganso a la gansa?: VENGANZA.