Una noche de copas fue el origen de un escándalo diplomático

La escandalosa funcionaria se encuentra  en la diplomacia a nombre del Partido Verde

Angélica María Rico Sánchez, segunda secretaria de relaciones exteriores adscrita al Consulado de Colombia en Washington, protagonizó en la madrugada del 15 de febrero un escándalo de grandes proporciones, como consecuencia de una borrachera suya.

Angélica, según fuentes políticas del Partido Verde, estuvo en un sitio público de Washington, donde se tomó muchas copas de licor, tomó un taxi y cuando llegó a su destino el taxista le indicó el precio del servicio. La colombiana comenzó a hacer uso de un léxico vulgar, y se negó a pagar el servicio.

El conductor llamó al número 911, y el caso fue atendido de inmediato por varios policías del condado. La diplomática la emprendió contra los uniformados, que se vieron obligados a tirarla al suelo, esposarla, subirla a una patrulla y llevarla a una estación.

Esta es la sede del Consulado de Colombia en Washington, donde labora Angélica María Rico Sánchez

Alfonso Cuéllar, ministro consejero de esa misión diplomática, reveló que informó a la Cancillería sobre el bochornoso hecho.

Líderes del Partido Verde llamaban a la Cancillería para respaldar a la funcionaria.

Angélica María Rico es una abogada de 34 años, egresada de la Universidad Libre de Bogotá y durante años trabajó para el Partido Verde, en particular con el representante a la Cámara Alfonso Prada, y la senadora Gilma Jiménez.

El escándalo llegó a instancias de la Presidencia de la República, donde el jefe de Estado fue enterado del hecho. El Gobierno, según se conoció inicialmente, había optado por el retiro de la funcionaria, pero ha recibido presiones para que ello no ocurra, por parte de los líderes del Partido Verde.

                                                                                    Por estas calles en Washington se desplazó la diplomática