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Próstata: ¡PELIGRO LATENTE!

 

hombre-musculoso-71569 La próstata  al envejecer crece, su tejido se vuelve fibroso y obstruye el drenaje de la orina progresivamente. El tamaño no tiene que ver con los síntomas. Es decir la tenga grande o no, le tocó que su médico de confianza le meta el dedo.                                                                                                                  

Orbedatos

Si hay algo más peligroso que golpe bajo en pelea con enano, es el  cáncer de próstata,  pues constituye grave  riesgo para la salud sexual y reproductiva del hombre.  La próstata es muy pequeña, del tamaño de una nuez, está  detrás de la base del pene frente al recto,  rodea la uretra en forma de tubo,  ubicado justo debajo de la vejiga en forma de embudo, por dicho conducto se evacua  orina y semen, justo en la  punta, la próstata la abraza  en  función hormonal y de movilidad de  espermatozoides.

La próstata  al envejecer crece, su tejido se vuelve fibroso y obstruye el drenaje de la orina progresivamente. El tamaño no tiene que ver con los síntomas, próstatas medianas o grandes pueden ser asintomáticas, y viceversa. Es decir la tenga grande o no, le tocó que su médico de confianza le meta el dedo.  Si en la auscultación rectal le encuentran la próstata grande sin síntomas y el médico le formula diuréticos, no confié en su EPS. Mejor consulte a un médico particular, si quiere prevenir un cáncer de próstata.

Si usted padece de Nicturia, las levantadas a  orinar, serán frecuentes, tres o cuatro veces en la noche.  El primer campanazo de alerta se presenta cuando hay dificultad para evacuar y así puje y sus ojos se broten hasta desorbitarse, si  sólo le alcanza para escasos goteos que dan grima; tiene que decidirse por el tacto rectal y a comprar  interiores negros  porque los calzoncillos blancos  quedan  áureos y mal olientes, pues la orina se chorrea sin darse cuenta y en el orinal, así  apunte al recipiente se le mojarán  los zapatos, pues más presión tendrá  el biberón de un recién nacido que su uretra.

Si va de rumba, tenga la precaución de  ubicarse cerca  al servicio porque al toser o reírse  se puede mear los calzones  y gran parte de la fiesta se la pasan bailando de la mesa al orinal y no se le ocurra tomar cerveza, pues así puje  y puje, al prostático como al pobre,  todo se le va en ganas,  lo curioso es que la sexualidad sigue intacta pero las meadas infructuosas se intensifican.

Hay dos  motivos que hacen urgente la práctica del examen, no  llenar el tarrito de muestra del  laboratorio clínico y  si después de intentarlo le toca usar  pañuelos desechables, no para secarse el pájaro sino las lágrimas vertidas por el esfuerzo.

El examen duele un poco, muchos pacientes los acobarda su dignidad machista,  cuando el galeno introduce el dedo, del susto el culo se cierra como mano de trapecista, una vez introducido el urólogo gira el dedo para ubicar la próstata y examinar la presionándola; es normal si le incomoda, muy malo si le duele o cuando el urólogo en lugar de nuez toque una pepa de aguacate (próstata grande o inflamada); si le queda gustando el examen, no hay problema, después de los cincuenta le tocó salir del clóset.

De los 9.500 nuevos casos, más de 3.800 colombianos mueren al año por cáncer de próstata.  Amigo, deje sus temores no sea cobarde, bájese el pantalón, respire profundo y deje que lo examinen, cuide lo suyo, después de todo «es mejor pájaro en mano que ciento volando». El cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo.