Jorge Enrique Giraldo Acevedo
Columnista
Donald Trump, el escogido personaje del año 2016 por la importante revista TIME, indiscutiblemente es un hombre controvertido en sus gestiones personales, empresariales y también por la manera como realizó su campaña política que, al final de cuentas, lo llevó a la presidencia de los Estados Unidos de América.
Ante esta exaltación para Donald Trump hoy podemos indicar que si este hombre maneja el país tan bien y tan ejemplarmente como ha manejado su imperio empresarial EEUU volverá a ser la gran potencia que todos queremos.
El mundo clama por disciplina, la familia clama por orden, los niños claman por leyes.
Si en la etapa de la campaña para lograr la presidencia de la mayor potencia de américa se registraron toda clase de insultos, ofensas, controversías, posiciones y anuncios inauditos ahora llegará el tiempo para gobernar en serio y eso solo se logra con absoluta prudencia y responsabilidad.
A partir del 20 de enero de 2017, cuando Trump asuma la presidencia en reemplazo de Barack Obama, todos debemos tener claro que cualquier propuesta por parte del nuevo mandatario sobre política de migración, construcción del muro en la frontera con México, cambios en los tratados de libre comercio, economías e impuestos, etc., siempre necesitarán de la aprobación mayoritaria del Congreso, es decir, el poder legislativo.
Estados Unidos de América es una nación democrática y Donald Trump es el producto de un acontecimiento de esa democracia y por votación fue elegido el anterior 8 de noviembre como el presidente 45.