Opinión

Nota Editorial: LOS TRABAJADORES

NOTICAEDITORIALNota Editorial: LOS TRABAJADORES

Al celebrarse ayer el ‘Día internacional del Trabajador’ en el mundo, se subrayó que la situación de los asalariados y no asalariados se complica en todo el planeta. En Colombia se ha incrementado en forma acelerada el desempleo a pesar de que el Gobierno, en todo momento, trata de desvirtuar esa realidad con las cifras del DANE, entidad que ha perdido toda la credibilidad.

Pero, como si fuera poco, la realidad del trabajador colombiano es que se vive sin empleo, y los que cuentan con una fuente de trabajo son explotados; se evita compensar la labor que desarrollan en los diferentes frentes.

Pero la crisis, sin lugar a dudas, se va a incrementar en detrimento de los intereses del obrero, como consecuencia del interés del Gobierno colombiano de hacer parte de la arribista Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ─OCDE─.

El saliente ministro del Trabajo Luis Eduardo Garzón dejó firmado un decreto que permite a las empresas contratar con terceras organizaciones actividades propias. Se incrementará la informalidad laboral, que hoy está en niveles superiores al 50 %. Cedetrabajo considera que ese es el inicio de una serie de reformas que afectarán a todos los trabajadores del país.

Luis Eduardo Garzón es el clásico vendedor de obreros, con el único interés de hacer parte de una clase privilegiada a costa de los demás compatriotas.

Definitivamente, Luis Eduardo Garzón, Angelino Garzón y otros de la misma especie, han sido la peor maldición para los trabajadores honestos y esforzados en el crecimiento del país.

Por ello los trabajadores tienen toda la autoridad de marchar cada primero de mayo para recordar cómo son maltratados y violados todos sus derechos, con la complicidad de todos.

La situación actual de los trabajadores colombianos obliga a que se trabaje. Se proyectó un paro nacional para que el mundo conozca la real situación de indignidad que vive la clase trabajadora.

Hoy, los colombianos reclamamos una acción que permita que los trabajadores puedan contar con todos los derechos, esencialmente, la dignidad que ha perdido y que ha permitido la explotación sin control alguno.

Los trabajadores son parte fundamental en el crecimiento de nuestro país. Por ello se han ganado un importante puesto, que debe ser reconocido en todos los ámbitos.