El fotógrafo y bailarín Aymer Álvarez, en alguna ocasión con el cantante Cheo Feliciano.

Este 25 de diciembre cuando inicie el desfile del Salsódromo, un reconocido fotógrafo que durante 40 años ha retratado lo mejor de la Feria de Cali dejará a un lado su cámara para ejercer otra de sus grandes pasiones, el baile, en el marco de un homenaje a su gran trayectoria.

Aymer Álvarez es el nombre de este protagonista, quien abrirá el ala de bailadores con su pareja: Miriam Lemus. Ambos danzarán sobre una carroza para el disfrute de miles de caleños que los podrán alentar con sus aplausos.

«El Salsódromo ha aportado a mi vida profesional por el color, la alegría, pero ahora ser parte de él como bailador me parece muy chévere, es un orgullo salir con mi pareja a darle una muestra de talento a los caleños», dice Aymer.

Se puede decir que Aymer nació bailando. El amor por la música lo heredó de su madre, Soledad Álvarez, y lo pulió en las calles de Ansermanuevo, municipio vallecaucano al que fue llevado cuando era muy niño, luego de nacer en Caicedonia.

Comenzó a ‘tirar paso’ a los 11 años de edad, en una época en la que se ganaba la vida lavando vasos y pocillos en un café bar del pueblo llamado Candilejas. El dueño del lugar lo dejaba encargado de poner la música y un día de esos conoció mediante el acetato a uno de sus grandes ídolos musicales, Guillermo Portabales.

Por culpa de la violencia que en ese momento azotaba a Colombia, a sus 16 años le tocó desplazarse a Santiago de Cali junto con su progenitora y tres hermanos. Fue esta ciudad la que lo acogió y le permitió dar grandes pasos en la vida.