Las elecciones en Cuba distinguen por la verdadera democracia y en la que no son elegidos quienes tengan más dinero sino quienes puedan ser dignos representantes del pueblo, por su capacidad y ejemplo ante la sociedad.
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Lázaro David Najarro Pujol
Las urnas electorales en Cuba no son custodiadas por soldados armados, sino por los niños de cada barrio.
Más de 240 electores del municipio de Camagüey no solo votaron por sus delegados a el asamblea municipal del Poder Popular, sino también por Cuba, el sistema social de la isla y la Revolución
Como señaló el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez ojalá que los estadounidenses pudieran disfrutar de una jornada electoral como la que estamos viviendo nosotros, verla de primera mano, formarse una opinión propia de nuestro sistema democrático.
No es posible que eso suceda porque los ciudadanos de Estados Unidos les tienen prohibido que viajen como turista a la mayor de las Antillas.
Esta consulta que se realiza en Cuba concita atención, mucho más que de costumbre, y nosotros felices de estar ejerciendo ese derecho en un mundo convulso y crecientemente complejo, donde manifestarse libremente cada vez resulta más difícil, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores.
Existen procesos electorales que atizan la división y el odio, en los que mandan dinero y los intereses corporativos, mientras que el mundo mira y siente que en Cuba hay una alternativa, aseveró el Canciller.
Miles de camagüeyanos participan en los comicios que correspondieron por ley, este domingo, porque como precisó Rodríguez, el proceso de elecciones generales en la mayor de las Antillas es un elemento de movilización especial.
La segunda vuelta será el 3 de diciembre en aquellas circunscripciones en las que ninguno de los aspirantes obtenga más del 50 por ciento de los votos válidos emitidos.
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