Mohammed VI afirmó que el interés del Reino de Marruecos por el tema migratorio no es reciente ni circunstancial, sino un compromiso antiguo y voluntario que se expresa a través de una política, humanista en su filosofía, global en su contenido, pragmática en su método y responsable en su enfoque.

El Rey de Marruecos Mohammed VI ha dirigido un importante mensaje a la Conferencia Intergubernamental encargada de Aprobar formalmente el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, cuyos trabajos comenzaron hoy lunes 10 de diciembre en la ciudad marroquí de Marrakech.

En su Mensaje Mohammed VI afirmó que el interés del Reino de Marruecos por el tema migratorio no es reciente ni circunstancial, sino un compromiso antiguo y voluntario que se expresa a través de una política, humanista en su filosofía, global en su contenido, pragmática en su método y responsable en su enfoque.

Cabe destacar que el éxito de este enfoque llevó a los Jefes de estado de la Unión Africana a confiar el mandato de Líder de la Unión Africana sobre la cuestión migratoria, al Rey de Marruecos.

A este respecto, el Monarca afirmó que es muy natural que la Visión Real a escala nacional y continental, converja con el compromiso internacional a través del Pacto Mundial. Asimismo, enfatizando que tanto la una como la otra se enmarcan dentro del proceso de constante búsqueda de compromisos innovadores, entre la gestión de las fronteras y la protección de los derechos humanos de los migrantes; entre la migración y el desarrollo.

El desafío de la Conferencia de Marraquech sobre Migración, es «demostrar que la comunidad internacional opta por la solidaridad responsable, y por ello el pleno respeto al derecho soberano de cada uno de sus miembros para fijar y aplicar su propia política migratoria”, afirmó el Rey de Marruecos.

De igual manera el Rey indicó que El Pacto Mundial sobre la Migración Segura, Ordenada y Regular, «no es un fin en sí mismo, ya que sólo tendrá sentido a través de su implementación efectiva. Por ello, la Conferencia de Marraquech constituye, un llamamiento a la acción».

Agregando que a este llamamiento, «África y no será el objeto del Pacto Mundial, sino un actor central del mismo».

Por otro lado el monarca afirmó que la cuestión migratoria, no es, y no debería convertirse en un problema de seguridad, y que en efecto un migrante no es más humano o menos humano, en función de su ubicación a un lado o a otro de una frontera.

En este sentido añadió que la cuestión de seguridad no puede seguir pasando por alto las políticas de desarrollo socioeconómico, orientadas hacia la absorción de las causas profundas de las migraciones precarias, y que no puede negar la movilidad, más bien la puede convertir en una palanca para el desarrollo sostenible, especialmente en un momento en que la comunidad internacional se emplea en implementar la Agenda 2030.

De la misma manera El  monarca subrayó que entre el laxismo y el todo por la seguridad, un tanto insoportable, existe una vía que hoy se está abriendo, y que opone la soberanía solidaria al nacionalismo excluyente, el multilateralismo al ostracismo y la responsabilidad compartida a la indiferencia institucionalizada, añadiendo que se trata de poner fin al desorden, aportando algo de humanidad al orden.

Cabe destacar que Marruecos, país de emisión, transito y recepción de migrantes, implementó desde el 2013 una política nacional sobre migración que prevé la integración socioeconómica de los migrantes que se encuentran en el territorio marroquí. Con ello el país, ha podido resolver y regularizar hasta ahora la situación de más de 50.000 migrantes en su mayoría provenientes de países de África Subsahariana.

El desafío de la Conferencia de Marraquech sobre Migración, es «demostrar que la comunidad internacional opta por la solidaridad responsable, y por ello el pleno respeto al derecho soberano de cada uno de sus miembros para fijar y aplicar su propia política migratoria», afirmó el Rey de Marruecos.