La contaminación producida por los derrames de petróleo, la minería ilegal, registran mercurio y cadmio en la sangre y orina de los habitantes de buena parte de Colombia,  por encima de los niveles máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud. 

Las operaciones de oro ilegal con el que se fabrican anillos de matrimonio, cadenas y componentes de teléfonos inteligentes contaminan selvas con sustancias tóxicas y explotan a los trabajadores en Colombia.

La contaminación con mercurio de los ríos, humedales, suelos, aire y zonas costeras, en Colombia, conlleva un alto riesgo para la salud y la vida de miles de Colombianos que consumen peces, aves, mamíferos, contaminados con mercurio, leche y carne de ganados que pastan en praderas contaminadas con mercurio, origen de la Enfermedad de Minamata, cuyo nombre obedece a la  Bahía de Minamata en Japón, donde centenares de pescadores fueron víctimas de la intoxicación con mercurio con graves daños en su organismo, y nacimientos con deformaciones genéticas.

Estudios de las universidades de Cartagena, Córdoba, Antioquia, Nacional, Andes, Rosario, Sucre, entre otras, confirman la presencia de mercurio en los escenarios citados en diversas regiones del país, por encima de los niveles permisibles por las autoridades de salud, mundiales y nacionales.

Diversos medios de comunicación han registrado poblaciones afectadas por la enfermedad de Minamata en el Chocó Biogeográfico, Amazonía, Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia, Cesar, Guainía, Cauca, Valle Del Cauca, entre otros. Sin la atención debida por el Sistema Nacional de Salud. Esta situación tiende a magnificarse dado que en el país se hace uso indebido del mercurio desde la Colonia. La Ley del Mercurio, no contempla que hacer frente al mercurio existente en el medio natural en estas regiones del país, prohíbe el uso del mercurio a partir de julio de este año, esta medida es acertada, no obstante el Estado debe diseñar un plan de Salud Pública para enfrentar la situación antes indicada.

Para algunos expertos las aguas dulces que recorren el territorio colombiano se encuentran envenenadas con mercurio.

La extracción de oro artesanal se practica en al menos una docena de países latinoamericanos, principalmente de la región andina y de la cuenca del río Amazonas.