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Después de las fiestas: ¿EXISTE CURA PARA EL GUAYABO?

La única forma de no padecer de guayabo es no consumir alcohol. Sin embargo, la gente ha ido inventando trucos caseros para poder tomar sin sufrir al día siguiente.

 

 

 

 

Un estudio publicado por el British Medical Journal en 2022 concluyó que no hay mezclas, recetas o medicamentos completamente efectivos contra la resaca o guayabo: la única manera de no padecerlo es no tomar alcohol, o hacerlo con moderación. Sin embargo, mucha gente recurre a trucos y remedios caseros para curar el malestar que queda después de una noche de copas. Aquí repasamos unos cuantos y los consultamos con especialistas.

Cerveza fría

Para entender por qué aparece ese terrible remordimiento después de unas copas, acompañado de dolor de cabeza, sed, malestar estomacal, temblor general, sensibilidad a la luz o al ruido, hay que dejar claro que el guayabo no es más que una intoxicación por el consumo de alcohol etílico. Los síntomas obedecen a la pérdida de agua y electrolitos en el organismo. Al ingerir cerveza se repone parte del agua perdida, carbohidratos, vitaminas del complejo B y polifenoles, entre otros nutrientes, y esto genera cierto alivio . No obstante, la cerveza contiene alrededor de 3,9% de alcohol, lo que retarda la desintoxicación del organismo. En otras palabras, ingerir más alcohol no mejora la resaca, como muchas personas creen equivocadamente: solo la pospone.

Refajo

Esa original mezcla colombiana, que combina lo amargo de la cerveza con lo dulce de la gaseosa, es muy popular para calmar la sed, acompañar las carnes y también se emplea para moderar la descompensación orgánica que causa el consumo de alcohol. Ambas bebidas hidratan porque tienen agua. La gaseosa, además, contiene azúcar, y la cerveza lleva minerales, vitaminas, maltodextrinas (azúcares que se metabolizan lentamente y liberan poco a poco unidades de glucosa en la sangre) y polifenoles. Por eso a muchas personas les ayuda a manejar la resaca. Más de uno o dos vasos aumenta la cantidad de alcohol en la sangre y podrá hacer olvidar las molestias. Pero recuerde: tarde o temprano tendrá que enfrentar el malestar del temible guayabo.

Caldos (de costilla, de pajarilla)

La absorción y la metabolización del alcohol en el cuerpo depende de factores como el género, la contextura corporal, la raza, la sensibilidad individual hacia el alcohol y el funcionamiento del hígado y los riñones. También depende del tipo de bebida y si se toma con el estómago vacío o lleno, aclara Eduardo Low, coordinador del Centro de Evaluación en Medicamentos y Tecnologías en Salud de Colsanitas. Por eso, unas personas sienten morirse al día siguiente a la fiesta, y otras apenas sienten malestares ligeros. Ahora bien, en cuanto a los caldos, no es que sean milagrosos para el guayabo, lo que ocurre es que la sal, las papas, la carne y el agua le dan al cuerpo hidratación y sales minerales, mejorando un poco los síntomas del guayabo.

Jugo de tomate

El alcohol es diurético, es decir, favorece la eliminación sales minerales a través de la orina. También es un depresivo del sistema nervioso central (hace que trabaje más lento) y tiene efecto tóxico en órganos como el hígado, explica Víctor Idrovo, médico internista y hepatólogo. El tomate tiene elementos que resultan muy benéficos cuando se ha bebido más de la cuenta porque contiene potasio, fósforo y magnesio, que son indispensables para el funcionamiento del sistema nervioso central; también es fuente de vitamina del complejo B, E, C y A, que actúan como desintoxicantes. Para muchos el Virgin Mary (jugo de tomate con apio, jugo de limón y pimienta, sin vodka) es la salvación por las mismas razones: hidrata y repone minerales, glucosa y otros nutrientes. Además, el tomate contiene licopeno, un potente antioxidante capaz de neutralizar los residuos de la oxidación del alcohol, es decir, los desechos que van saliendo del hígado.

Acetaminofén

Según el doctor Idrovo, algunas personas buscan un alivio rápido por medio de analgésicos comunes para aliviar el dolor de cabeza y el malestar general, pero hay que tener cuidado porque la combinación de acetaminofén con alcohol pueden causar un mayor daño al hígado, sin olvidar que muchos de estos analgésicos (como el ácido acetil salicílico o el ibuprofeno, entre otros) tienen efectos secundarios como sangrados digestivos.

Complejo B

Tal como lo resumieron los investigadores del British Medical Journal, una vez que se desencadena el guayabo no hay nada capaz de detenerlo. Algunos optimistas usan las cápsulas de complejo B antes y después de beber para no tener que pagar el precio de los excesos. No obstante, la vitamina no detiene la absorción de alcohol ni sus efectos. El alcohol se elimina a una velocidad de siete gramos por hora y es imposible acelerar ese ritmo. La única utilidad de esta vitamina es su aplicación por vía intramuscular en casos graves para acortar, que no eliminar, los efectos secundarios de una intoxicación etílica.

Un tinto bien cargado

El alcohol dilata los vasos sanguíneos del cerebro, lo que produce el terrible dolor de cabeza del día después. La cafeína posee propiedades vasoconstrictoras (cierran los vasos sanguíneos) y, por eso, contrarresta los efectos del alcohol y hasta se emplea en medicamentos para la migraña. Por último, el café ayuda a relajar los músculos e incrementa la capacidad de estar alerta, precisamente lo que se necesita cuando se está en pleno guayabo.

Un estudio publicado por el British Medical Journal en 2005 concluyó que no hay mezclas, recetas o medicamentos completamente efectivos contra la resaca o guayabo: la única manera de no padecerlo es no tomar alcohol, o hacerlo con moderación.