Donde termina Europa se encuentra este moderno país escandinavo de pasado vikingo. Con una densidad de población muy baja, Suecia se presenta como destino de naturaleza incuestionable.
Primicia
Suecia es un país escasamente poblado, que se caracteriza por la gran longitud de sus costas, por sus vastos bosques y por sus numerosos lagos. Es uno de los países más septentrionales del mundo. En términos de superficie puede compararse con España, Tailandia o el estado federado de California en EE.UU.
Suecia experimenta contrastes extremos entre sus largos días de verano y sus noches de invierno igual de largas. En verano, el sol permanece sobre el horizonte las 24 horas del día en las zonas de Suecia que quedan al norte del Círculo Polar Ártico, aunque también tan al sur como en la zona de Estocolmo (59°N) las noches de junio no tienen más que unas pocas horas de penumbra.
Teniendo en cuenta su situación geográfica, Suecia disfruta de un clima favorable. Ello se debe principalmente a la corriente del Golfo, una corriente oceánica caliente que baña la costa occidental de Noruega.
Escandinavia estuvo completamente cubierta por el hielo durante varios periodos de la historia.
Capital de arte
Estocolmo, la capital de Suecia, está repartida sobre un total de 14 islas situadas en el lago Mälaren y se extiende orgullosa hacia el mar Báltico en su extremo oriental. Sus grandiosos edificios públicos, palacios, rico legado histórico y museos nos relatan de una manera espléndida y singular sus 700 años de historia.
Quizás, ningún otro sitio lo ilustra mejor que Gamla Stan. Se pueden admirar preciosas calles adoquinadas, edificios retorcidos pero perfectamente conservados, como el famoso Palacio Real, iglesias góticas y excelente cafeterías, bares, restaurantes y tiendas donde adquirir artículos de diseño sueco.
Entre los museos más selectos de Estocolmo, pueden citarse el Moderna Museet; con una de las colecciones más distinguidas de obras de arte pertenecientes a los siglos XX y XXI.
Palacios, teatros y ópera
Hay amplios como el famoso Palacio Real (Kungliga Slottet) situado en Estocolmo. En este edificio, con 600 habitaciones, de estilo barroco está la residencia y lugar de trabajo de la realeza sueca. Además, es un auténtico tesoro histórico cultural. Se pueden admirar las dependencias reales, así como la Tesorería nacional y el museo Tre kronor. El casco antiguo, como se denomina la zona situada en los alrededores del palacio, es uno de los centros urbanos de estilo medieval mejor conservado de todo el mundo.
En el Teatro de la Corte de Drottningholm se presentan las más interesantes obras. Se trata de uno de los teatros europeos más representativos del siglo XVIII y está situado justo al lado del Palacio de Drottningholm (Drottningholms Slott) en las afueras de la ciudad.
En plena urbe, está el Teatro Real de Arte Dramático (Dramaten), el cual es un edificio de estilo modernista situado en Nybrokajen que tiene la peculiaridad de estar decorado con adornos de oro.
Platos por doquier
La gastronomía de Suecia está enfocada en los ingredientes naturales. Mariscos y pescados como el arenque, el salmón, la anguila y los cangrejos están presentes en sus platos. En cuanto a carnes rojas, el reno y el alce son los más valorados.
Lo más común en Suecia es el «smörgåsbord», un buffet que incluye embutidos, huevos, hortalizas, cereales, patés, quesos entre otros. Durante la época navideña también se sirve una especie de «smörgåsbord» llamado «julbord» (literalmente «mesa de navidad»). Este consiste en jamones, pescados (arenque, salmón, anguilas), albóndigas, salchichas, patatas, remolacha y quesos.
El ejemplo de Suecia es útil para que los políticos, los empresarios, los trabajadores y la ciudadanía centroamericana en general comprendan que es posible construir una sociedad competitiva sin sacrificar el bienestar de las personas.