Alta Tensión, Destacadas

ALTA TENSIÓN

Dilatación

 

 

 

Los abogados de los sindicados de los mayores actos de corrupción, al ser juzgados penal y disciplinariamente, han impuesto la modalidad de dilatar los procesos en busca de vencimiento de términos, para de esa manera evitar que sus defendidos sigan en las cárceles. Los hechos más recientes son los casos de Andrés Felipe Arias, exministro de Agricultura, actualmente juzgado por la Corte Suprema de Justicia. Su defensa dice que no le han contestado los derechos de petición, y que cuando le contestan -sostiene- la información no está completa. Una situación similar se vive en el proceso disciplinario del exsenador Iván Moreno Rojas, en el cual el abogado,  Jaime Araújo, sostiene que la empresa American Airlines no tiene cupo para él para regresar de Miami; y con ello sigue en su tarea de dilación del proceso.

20 de enero, fecha para  fallo

El procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado, determinó reprogramar  la lectura del fallo disciplinario en contra del excongresista Iván Moreno Rojas, para el próximo 20 de enero. La medida fue adoptada a pesar de los argumentos del excandidato presidencial Jaime Araujo, hoy defensor de Moreno, en el sentido de pedir un mes de aplazamiento por no poder trasladarse desde Miami a Bogotá porque no tenía cupo en la empresa aérea American Airlines. Esa compañía expidió un comunicado, para decir: «American Airlines se permite aclarar que la operación en sus programas de vuelo se ha mantenido de manera normal, cumpliendo con los tiquetes y con las reservas de forma habitual». De tal modo, los argumentos de Araújo fueron desmentidos por esa empresa aérea estadounidense.

 Primera condena

Ayer se conoció la primera condena en el caso de Agro Ingreso Seguro -AIS-. El juez 43 de conocimiento de Bogotá condenó a diez años y tres meses de prisión al exviceministro de agricultura, Juan Camilo Salazar. El exfuncionario fue condenado como responsable de los delitos de celebración de contratos sin cumplimientos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, el cual ascendería a 14 mil millones de pesos.  Se le impuso  una multa de 149,7 salarios mínimos legales vigentes y una inhabilidad para ejercer cargos públicos por diez años y tres meses. Salazar será el testigo clave contra el exministro Andrés Felipe Arias, según un acuerdo realizado con la Fiscalía.

Escándalo del mundial

Lo que faltaba: que los recursos destinados a la realización del pasado mundial de fútbol en Colombia, fueran utilizados en pagar los «honorarios» de un chamán para evitar la lluvia durante el acto de clausura. La suma de 1.919 millones de pesos, según revela la Contraloría Distrital, fue utilizada en aspectos por fuera del certamen deportivo. Ana Edurne Camacho, quien actuó como directora del mundial Sub-20, fue señalada como la responsable de las inversiones que se hicieron, las cuales hoy son materia de investigación. La Fiscalía abrió una investigación penal por detrimento de recursos públicos.
Prohibido hablar de reelección

El presidente Juan Manuel Santos les solicitó a sus inmediatos colaboradores abstenerse de pronunciar la palabra «reelección» durante el transcurso de este año 2012. El mandatario les explicó que si llega el momento de hablar al respecto se haría  a mediados o finales del 2013. Algunos observadores sostienen que el presidente Santos cuenta con dos planes para su futuro político. Plan A: Secretaría general de las Naciones Unidas. Plan B: La reelección presidencial en el año 2014.

 «Lágrimas de cocodrilo»

Cuando el exgobernador de Sucre, Salvador Arana, empezó a hablar con voz entrecortada en la audiencia que lo juzga en la Corte Suprema de Justicia, uno de los comunicadores que cubren el juicio indicó que se trataba de «lágrimas de cocodrilo». «No soy un criminal, nunca hice parte de los paramilitares, a mí se me condenó por un crimen que no cometí», precisó Arana al referirse al asesinato del alcalde de El Roble, Eduardo León Díaz. Justificó en la Corte que huyó  de la justicia para convertirse en prófugo por más de un año, debido a las recomendaciones de sus amigos y abogados. «Me aseguraron que ese proceso se solucionaba en tres meses, pero que por mi seguridad me escondiera. Me hicieron sentir como un vulgar ladrón».