Mientras algunos cuestionan el pasado de Garzón, otros lo respaldan por sus actuaciones frente a sonados casos internacionales.
Gerney Ríos González
Especial para Primicia
Es bastante truculenta la historia del juez Garzón en este periplo de sus actividades como funcionario 5 de instrucción de la Audiencia Nacional. Inmerso en las oscuras redes de la corrupción, merced a los procesos que adelantaba, Baltasar cae en las redes de hábiles sobornadores como se verá más adelante.
“el gordo” era el único policía que en España disponía de dos automóviles, según las crónicas del año 1992. Estaba en conexión con la esposa del árabe Monzer al- kazar a quien le exigió tres millones de dólares a “cambio de que el juez Baltasar Garzón le conceda inmediatamente la libertad a su marido”.
Al-kazar era traficante de narcóticos. “Un millón es para Garzón, otro para mí y el tercero para repartir entre el resto de los compañeros”, dice Blasillo o García Castaño por boca de un interprete. Parece que tal afirmación hizo parte de la declaración del narco árabe.
No cabe duda que a Garzón le gustan los torcidos. El hecho que la audiencia nacional lo haya sacado de su ejercicio, es prueba contundente que “andaba en malos pasos”. Pero en Colombia se le reputa como una eminencia de la justicia, hasta el grado que funge de asesor en el gobierno de Juan Manuel Santos en el programa oficial de reparación y entrega de tierras a las victimas del conflicto armado.
Se la ha visto con sus hijos en el cauca, “asesorando” (¿o adiestrando políticamente?) a comunidades indígenas. En todo caso, por ser “juez universal”, de honradez probada, Garzón ya figura en los cuadros oficiales de la nómina de asesores nacionales para asuntos de paz, desmovilización de los sujetos alzados en armas y restitución a victimas.
Según parece el agente Blasillo fue inquirido por la efectividad de sus gestiones ante el juzgado 5º de instrucción de la audiencia nacional, con relación a la libertad de al-kazar. Sobre su capacidad de soborno, declara campechanamente: “a Garzón lo tengo agarrado por los testículos”. En el juicio, esto se supo. El narco se las ingenió tras las rejas para grabar muchas conversaciones.
Así como la corrupción salpicó en España a policías y funcionarios, de acuerdo al “informe veritas”, jefes de Brigada e Información muchos contemporáneos del juez honesto, muchos de ellos fallecidos, se sabe que algunos publicistas facilitaban sus oficinas para sus andanzas. “a uno de los jueces al que consiguen corromper es a Baltasar Garzón”, dice en uno de sus aportes el Informe.
Eso va por 1992. Garzón se defendió por la época: Desmintió todo lo afirmado en su contra; haber pedido dinero a cambio de influir o decretar libertad a individuos que procesaba. De todas formas, la Secretaría de Estado del Interior (España) ordenó una investigación sobre movimientos y “malas compañías del juez Baltasar Garzón. Esa investigación deja al descubierto la capacidad de influenciar del Juez sobre personal que se movía en el entorno judicial de esos años.
Los indígenas colombianos lo califican como una persona que busca la justicia en todos campos.
Carlos Rubio Fernández era Inspector de Policía en Barcelona. Enrique de Federico Pérez titular de la Secretaría de Estado de Interior le hizo el encargo oficial: “Quiero que hagas una investigación sobre el juez Baltazar Garzón y que solo me des cuenta de ella personalmente a mi”. Sorprendido, por hallarse en Barcelona Rubio Fernández fue confirmado en las pesquisas “precisamente” por hallarse allí. Hecha la investigación se saco en conclusión que un inspector era un “topo” del Juez Garzón al interior de la organización policial. Se supo entonces que “todavía hay una especie de maffia de policías que le idolatran (a Baltasar Garzón) y que impide que algunos miembros del Consejo General del Poder Judicial le abran un expediente por temor a las consecuencias”
El juez estuvo enterado de las investigaciones en su contra. Quedó bien cuando el agente le presentó disculpas. El juez más controvertido de España (según El Mundo) junto con su colega Miguel Ángel Torres, de Marbella, la gente siempre le presenta disculpas y los errores judiciales nunca son suyos, sino de los demás”. De acuerdo a lo que trasciende sobre las actividades judiciales del juez, se sabe que siempre por esa época estuvo rodeado de personajes de dudosa conducta que, paradójicamente lo catapultaron a la fama internacional.
La defensa de Garzón se ha trasladado a las calles europeas
Los ultraderechistas o mano negra, están empeñados en desprestigiar a un hombre que ha luchado por la justicia.
Grave que se acuse a una persona que el mundo la tiene como transparente
ciento por ciento respaldo al juez baltasar. Los uribistas han iniciado una campaña de desprestigio.