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EDITORIAL

Reformas

El Gobierno y el Congreso han anunciado una serie de reformas de todos los sectores, en busca  de solucionar la crisis que golpea a la población mayoritaria de Colombia.

 

Estas reformas podrían ser la esperanza de los colombianos, que hemos perdido la fe en la dirigencia de este país, que se reúne clandestinamente para incluir en las reformas solamente beneficios de carácter personal, y se olvidan de los problemas de la población vulnerable, tal como sucedió con la llamada reforma a la justicia.

 

En la salud, el Gobierno no ha querido entender, bajo ninguna circunstancia, que el actual modelo de la Ley 100 colapsó y ha ocasionado la muerte de millares de colombianos por la falta de atención, recursos y medicamentos. Los dineros destinados para tal fin quedaron en manos de intermediarios y corruptos. Sin embargo, el Gobierno ha indicado que se buscará dotar de mayores recursos económicos, que seguramente pararán en los mismos bolsillos. La ministra de Salud, parece como dice la canción de Shakira: sorda, muda y ciega frente a los múltiples reclamos.

Pero si en la salud llueve, en la educación no escampa. La ministra, que parece vivir de paseo en paseo, desconoce la realidad de la crisis que se registra . Seguramente haría un mejor papel en materia de relaciones públicas, especialmente en el campo diplomático, porque su actividad como ministra de la Educación en Colombia ha sido torpe e ineficiente.

Qué tal el Ministerio de Minas y Energía, donde parece no suceder nada, cuando medio país se encuentra en poder de la minería ilegal. Los altos costos de los combustibles, que no pueden ser explicados por el titular de esa cartera, ampliamente conocido en otros escándalos gubernamentales, donde el Estado ha perdido millonarias sumas del patrimonio de los colombianos.

Si seguimos hablando de todos los ministerios, seguramente vamos a encontrar más falencias que realizaciones. Es hora de que el Gobierno y el Congreso trabajen en serio, y puedan presentar hechos concretos que ayuden a la solución de la crisis en que se debate nuestro país.

Si no hay resultados, seguramente las protestas se presentarán.