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UN RETO PARA EL NUEVO ALCALDE


 La candelaria ya conformó la terna para la alcaldía.

 

 

 

 

 

Libardo Asprilla Lara

Edil JAL de La Candelaria

Especial para primicia.

 

 

 

Luego de más de dos meses de iniciado el proceso de escogencia de la terna para alcalde o alcaldesa local, la Junta Administradora Local de La Candelaria decidió votar por las siguientes candidatos: EDILBERTO GUERRERO RAMOS, ISMAEL ALBERTO RENGIFO PELÁEZ y CLAUDIA PATRICIA RUIZ FONSECA; uno de ellos será el sucesor de la doctora Xinia Rocío Navarro Prada, actual mandataria de la localidad 17 La Candelaria.

Sin duda alguna, la Audiencia Pública, marcó la pauta para la decisión corporativa, ya que, fueron precisamente elegidos en la terna aquellos candidatos mejor calificados por el público. En tal sentido, el Acuerdo Local 03 de 2011, mediante el cual se reglamentó la participación ciudadana en el proceso de escogencia de la terna de alcalde o alcaldesa local en La Candelaria, dio sus primero frutos, pues sin duda alguna, la Junta Administradora Local de La Candelaria, estuvo en sintonía con la comunidad al acoger las preferencias de la misma sin detrimento de su autonomía legal en torno a la decisión.

Ya está escogida la terna. ¿Quién será la ó el nuevo(a) mandatario(a) local?, eso lo decide el Alcalde Mayor Gustavo Petro. En todo caso, el proceso no puede quedar allí, al contrario, indistintamente de quien resulte nombrado alcalde o alcaldesa local, le asiste los retos de Defender el Patrimonio Humano, Histórico y Ambiental, de una Localidad como La Candelaria, fiel reflejo de la diversidad étnica y cultural, conformada por el colorido humano de gentes de todas partes de Colombia y el Mundo, que han aprendido a convivir en esta porción de 181 hectáreas de Bogotá, que hoy pretenden abrazar en sus manos solo unas pocas instituciones e individuos mezquinos asolapados en la maraña normativa e institucional creada a su favor. Les hablo del Plan Centro, contenido en el Decreto 492 de 2007, mediante el cual se reglamenta la UPZ 94, La Candelaria, que pareciera concebido para despoblarla de raizales, como en otrora lo hiciera el colonizador español al arrebatar no solo vida sino fuentes de vida como el agua y la tierra de nuestros ancestros primarios.

Quien llegue a gobernar La Candelaria, no podrá detener su desarrollo, pero sí deberá estar en capacidad de levantar la mano en señal de pare, cuando este no involucre al grueso de la población local en descenso; las gentes de La Candelaria deben por sobre todo convertirse en accionistas del desarrollo de su territorio. Este debe ser un principio rector para la gobernabilidad local.

Hoy la localidad cuenta con poco más de 20 mil residentes y una población flotante cercana al millón de personas que a diario la visitan, unos traen riquezas y otros llevan, pero en todo caso, el territorio genera una dinámica económica capaz de jalonar progreso y bienestar para todos. Aquí presento una de las claves que podrá aprovechar el o la gobernante local si logra hacer confluir tan diversos intereses sin facilitar la perversa concentración de riqueza derivada del uso del suelo, propia del modelo capitalista.

El avance de la industria del lujo y el turismo es una realidad local, grandes marcas gastronómicas, de la industria hotelera e inmobiliaria tienen sus ojos puestos en el sector, mientras la construcción de mega obras públicas y de expansión universitaria empujan a los habitantes del Centro Histórico, Belén, Egipto y Santa Bárbara hacia otras latitudes (sectores de miseria);hoy el metro cuadrado de la localidad oscila entre los 2 y 5 millones de pesos, cifras que me sugieren la siguiente pregunta a resolver por la o el nuevo gobernante local: ¿vamos a combatir la pobreza con menos pobres o con menos pobreza?

Dependiendo de la visión de ordenamiento urbano y social que tenga la ó el nuevo gobernante local, tendremos un coequipero en la lucha por la derogatoria o la ratificación de semejante adefesio normativo creado en el 2007, cuando estaba adormecido el interés comunitario por estos temas cubiertos por el manto político y la efervescencia, electoral del momento. El alcalde o alcaldesa local tendrá que llegar con los ojos abiertos para que los acontecimientos de 1538 no se repitan y ahora que hacemos parte de un todo, no nos vuelvan a coger dormidos!