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NOTA EDITORIAL: DERROTADA LA ULTRA DERECHA

NOTICAEDITORIALDERROTADA LA ULTRA DERECHA

Para que no se repita un Gobierno violador de los derechos humanos, la determinación de los colombianos fue votar por el presidente, Juan Manuel Santos, quien derrotó al uribismo, sector político que se caracterizó por adelantar una campaña sucia, sin precedentes en la historia del país.

Para algunos estudiosos de la política hubo muchos votos no a favor de Santos, sino en contra del uribismo, en un esfuerzo para que no se repita la horrible noche que Colombia vivió durante los ocho años del gobierno de Uribe, durante los que  el paramilitarismo se paseó impunemente  a lo largo y ancho de Colombia.

Ahora, los colombianos aspiran a cerrar la negra historia de Colombia y a trabajar por la reconciliación de todos, para lograr que la paz y el progreso sean la brújula de un país que ha sufrido todos los horrores de la guerra.

Ojalá Colombia pueda lograr el anhelo de la mayoría de sus habitantes de cerrar una guerra entre colombianos de más de cincuenta años, ya que tuvo la suficiente fuerza de votar en contra de quienes buscaban seguir la guerra para  desplazar  y desaparecer  a los más humildes de este país.

La paz debe ser una bandera con la que todos los sectores del país puedan participar en forma activa. La paz no tiene dueños, porque se trata de un anhelo de todos a favor de una patria en la que puedan convivir todos sus habitantes. Es triste que la ignorancia, y en la mayoría de casos la intolerancia, haya arrastrado a muchos colombianos a ser partícipes y seguidores de los violadores de los derechos humanos, y a conformar una oposición tan detestable como la cubana y la venezolana, que a través de los más humildes buscan que la guerra se prolongue para lograr que los capitalistas sigan explotando a los más débiles.

Colombia debe seguir adelante y buscar la participación de todos los sectores del país, para convocar una Asamblea Nacional Constituyente que  reforme nuestra Carta Magna, que fue reformada y pisoteada por un Congreso conformado, en gran parte, por delincuentes del narcotráfico y del paramilitarismo.

Colombia es grande en todos los campos. Ahora que estamos realizando una excelente representación en materia deportiva, como las disciplinas del ciclismo y el fútbol, Colombia es grande y con la paz será una potencia mundial.