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NOTA EDITORIAL:GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

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El más grande de todos los colombianos dejó la vida terrenal y pasó a la inmortalidad. Colombia perdió al gigante de sus hombres en su historia.

Hijo del telegrafista de Aracataca, Gabriel Eligio García, nuestro ilustre escritor supo narrar en  la novela el mundo real al constituirse como padre o patriarca indiscutible del realismo mágico. Aunque él afirmó que era apenas el notario, pues la realidad es otra.

Nuestro nobel, que recorrió todos los caminos que pueda transitar un genio de las letras, se inició desde temprana edad como reportero; escribía  desde su región costeña algunas notas para uno de los periódicos grandes, donde por sus capacidades fue contratado para hacer reportería.

El 13 de septiembre de 1947 su primer cuento, La tercera resignación, fue publicado en las páginas del suplemento Fin de Semana del periódico El Espectador. García Márquez tenía entonces 20 años.

Seis semanas después, en el mismo diario, fue publicado: Eva está dentro de su gato.

El periodista, cuando cumplió 22 años, presentó su primer libro titulado Ojos de perro azul, libro de relatos en el que se revelan el mundo de los sueños, los fantasmas y otras esferas de lo irreal.

Posteriormente, el mundo fue testigo de las grandes novelas, las que harían de Gabo el escritor popular. Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, Crónica de una muerte anunciada, El otoño del patriarca, entre muchas más.

García Márquez alcanzó la gloria, la cual  lo catapultó  a la obtención del Premio Nobel de  Literatura, por primera vez ganado por un colombiano.

En la década de los 70 Colombia vivió una experiencia grande con el lanzamiento de la Revista Alternativa, que  nació el 18 de febrero de 1974. Ese fue un proyecto periodístico  liderado por el ganador del Primerio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez   y  contó con la participación de reconocidos periodistas colombianos, como Antonio Cabellero, Bernardo García, Jorge Restrepo, Carlos Vidales, José Vicente Kataraín y Enrique Santos ; además, participaron intelectuales de izquierda  como el sociólogo Orlando Fals Borda  entre otros.

Los colombianos vamos a recordar a un creador genial que trabajó decididamente, con disciplina; y eso  lo llevó a la cúspide del éxito por su pasión por las letras.

El maestro de maestros, Gabriel García Márquez, deja un legado en la historia del mundo y en la grandeza de Colombia, que nada ni nadie podrá arrebatar.