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PURACÉ-COCONUCO PUEBLO ÁNDINO ANCESTRAL Y MÍTICO.

NIEBLA 03 gwchCoconuco y Puracé son dos poblados ensoñadores, enclavados en el paraje más encantador del mundo.

 

 

Álvaro Jesús Urbano Rojas

Con años de ardua investigación y compilaciones documentales y teniendo como fuente de información la tradición oral de los «Kokonukos» en los próximos días pondré a consideración de la comunidad académica la segunda edición de este libro, bellamente editado por Poemia su casa editorial, como homenaje a todos aquellos seres ancestrales que lograron desde el anonimato de su cotidianidad trascender en la historia. Rememoraré desde mi relato el quehacer diario de los hombres del común que con sus manos callosas y emprendimiento inusitado construyeron pueblos e hicieron historia.

Se trata de un libro de cuatrocientas sesenta páginas, ilustradas con fotografías antiguas, cuya única pretensión es deleitar al lector con los bellos paisajes de la región en un ameno y recreativo relato geográfico, antropológico, histórico, etnográfico y lexicográfico.

El documento tiene como cimiento una monografía de doce páginas escrita por el patriarca JOSÉ DOLORES VÁSQUEZ VALENCIA, quien, en el año de 1984, publicó un compendio titulado «Monografía sintética de Coconuco»; al cual en su modestia llamó: «Pequeña y Sencilla Monografía».  En ella además de la tradición oral, consignó datos, apuntes, anécdotas y sus propias vivencias, de una manera fiel y leal, datos tomados en parte de folletos, revistas, periódicos y muchos documentos históricos de aquella época.

La monografía del patriarca José Dolores Vásquez, un personaje de innato talento, autodidacta como lo fueron casi todos los genios y de personalidad poco común dedicado a su tierra natal Coconuco, fue el punto de partida para actualizar y ampliar aquellas investigaciones, con los recursos que ofrece la modernidad.  Este esfuerzo es un primer paso para elaborar, desde su base etnográfica, la verdadera historia del país, del departamento del Cauca y de nuestras amadas poblaciones, rescatando de su tradición oral, todos aquellos personajes anónimos que hicieron patria, forjando con sus manos, palendras, picas y barretones los sueños de una patria libre, multiétnica, tolerante, incluyente con responsabilidad social y sensibilidad humana.

El libro fue escrito para alegrar el alma y escudriñar del pasado  hechos que hicieron historia, cuya inspiración surgió después de visitarlo una mañana lluviosa y apreciarlo en su incontrastable melancolía, taciturno y casi luctuoso después de una toma guerrillera;  mi alma se afligió y mis ojos escurrieron lágrimas, mientras en sus calles desoladas se escuchaba confundirse a los lejos la ráfaga de las ametralladoras  con los estrepitosos cornetazos de la buseta de las once de la mañana convocando a los esquivos pasajeros.  La congoja perturbó mi alma, aflorando de inmediato sentimientos de nostalgia, al percatarme que ya casi nadie puede disfrutar de aquellos encantos ensoñadores; algunos por amenazas y desplazamientos forzados, otros, por miedo a la variedad de violencia que padecen nuestros pueblos.

Coconuco y Puracé son dos poblados ensoñadores, enclavados en el paraje más encantador del mundo, donde hoy, dotado del recurso más preciado, el ingenio emprendedor de sus gentes, emulan el encanto pródigo con que los privilegió la naturaleza para asumir el reto de vencer cualquier adversidad.

Todos los temas y los personajes de la narrativa están llenos de vitalidad palpitante e insospechadamente sinceros, destacando la preciosa variedad de su anecdotario, leyendas, mitos fantasmales, relatos apócrifos compilados sin renunciar a la profundidad histórica de su contenido.

El texto definitivo es el resultado de una serie de investigaciones documentales, bibliográficas y no pocas entrevistas personales, plasmando el testimonio vivo de muchos protagonistas que a través de la tradición oral conservan importantes datos, anécdotas y recuerdos que merecen ser contados.

El libro es tan sólo una reflexión etnográfica de uno de nuestros pueblos y destaca la necesidad de exaltar el sentimiento que nos invita a vivir según nuestra propia cosmovisión, sobre la base que todas nuestras acciones están dirigidas por una relación biunívoca  que deviene de un binomio irrompible entre hombre y naturaleza, cuyo papel protagónico no podrá ser concebido sino desde una profunda y estrecha relación que privilegia «La utilidad Común» como su objeto esencial, que hace que comunidades como la puraceña, progresen  momento a momento por las necesidades de su propia urgencia. Este arrebato literario como preludio escénico no tiene otro objeto que plantear desde la crónica, la antinomia entre lo pequeño y lo aparentemente grande.

Puracé