Esto de Santrich y las objeciones a la ley estatutaria, afortunadamente terminaron como tenían que terminar, con el pronunciamiento de nuestros máximos tribunales: La Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado. Las objeciones fueron una crónica de una muerte anunciada, como decía el humorista Ever Castro: “Se le advirtió al presidente, se le re contra advirtió y tiro la advertencia por la faja”
El Presidente Duque, quizás por su nobel juventud, ha cogido dolor ajeno, sigue pronunciándose de una manera inadecuada con respecto al proceso de Paz y en especial contra Santrich, digo que: de una manera inadecuada porque, no es el, quien dice o decide, si uno o cualquiera es delincuente, esto solo lo pueden hacer los Tribunales judiciales, a través de sentencias o fallos. El Presidente, mal asesorado posiblemente, ha tomado inapropiado partido, y para esto de la JEP, “ensillo, sin traer las bestias”, prejuzgando además en particular, contra Santrich y en general contra la JEP, proponiendo vehementemente objeciones ilegales contra la JEP, además festejando capturas “raras” como la que le hicieron a Santrich, para al final del día, salir perdiendo la partida; ahora, después de un costoso e inútil ejercicio político, aparece el mandatario, como no debe aparecer en los medios: molesto, descompuesto, y dejando entrever que si él quiere, tiene otras salidas en “la manga del chaleco”.
Todo este sainete tenía que caerse, no solo, porque Santrich tiene fuero y no puede ser procesado sino: por la Corte Suprema de justicia; además, porque todos en Colombia hemos caído en una trampa aparentemente judicial, la de condenar, obviamente antes del juicio, a Jesus Santrich. Desafortunada mente, el que nos ha hecho caer o inferir de esa manera, fue el nefasto fiscal Martínez Neira, quien aunque lo niegue, aporto, no sabemos cómo, esa “prueba”, como dice el Chapulin colorado: “sin querer queriendo”, aunque judicialmente aún no se ha analizado y seguramente no se podrá considerar, porque no tiene dueño, entre otras, porque no se ha aportado en la JEP, Procuraduría o Fiscalía( de la que se dice que salió, pero no lo reconoce); solo la tienen todos los medios y podríamos decir que todos la conocemos, menos los procesos judiciales. Jurídicamente este vídeo, no tiene la rigurosidad de la prueba judicial, puesto que no fue obtenido con los procedimentales presupuestos judiciales, solo sirve como escandalosa “crónica roja” sin peso incriminatorio alguno, lo digo como jurista, no como agorero.
Así las cosas, repetimos, solo sirve como “prueba” espectáculo, pero no como prueba judicial, la cual requiere de unos protocolos que no se han cumplido para el efecto: 1.-que la forma o toma secreta haya sido autorizada por un juez de garantías; 2.-Que en la realización de la prueba haya un funcionario de la fiscalía y tres; que esos extranjeros que la hayan realizado, cuenten con la dispensa judicial. Por otra parte, cumplido los requisitos mencionados, hay que hacer cotejo de voces, recuerden que primero apareció el vídeo mudo y posteriormente el hablado.
No me interesa la suerte del señor Santrich, solo pretendo Justicia, además no «como» entero, no estoy de acuerdo con montajes y porquerías, que prime; antes que nada y primero que todo, la verdad. ¿Qué tal que todo esto del vídeo: fantasma o real, sea un montaje? ¿Por qué la fiscalía no lo aporto en tiempo oportuno y en debida forma? ¿Porque se dice que los gringos enviaron otras pruebas, siendo esto mentira? ¿O será que esto de Santrich es la hoja de parra, para tapar decisiones preconcebidas de hecho?
Por anterior señor Presidente cálmese, usted es el presidente de todos los colombianos; reflexione, por donde usted está tocando no es la nota, toque la nota de la Paz y encontrara la melodía; usted perdió credibilidad en este ejercicio tan insólito, pero tiene tiempo de recomponerse, pero solo utilizando el arma dialéctica de la Crítica y la auto crítica esta rabieta que usted esboza no es válida en un presidente, a no ser que: aparente estar molesto, seguramente allanando el camino, para hacer otras cosas anti democráticas y lo de la JEP y Santrich, solo sean una mampara para otros perversos fines palaciegos.
Señor Presidente, la Constitución le indica el camino; deje funcionar los TRIBUNALES DE JUSTICIA, dedíquese a lo suyo, puesto que Colombia es un Estado Social de Derecho, manejada por tres poderes y el que usted preside es solo uno.