«Alguien tiene que gobernar. El presidente Duque le haría un gran favor al país pidiendo una licencia transitoria mientras conversa, para que ejerza la Presidencia de la República el vicepresidente», señaló, uno de los màs representativos del uribismo como es Fernando Londoño.

Mientras que las marchas de protesta que se cumplen en el denominado Paro Nacional desde el 21 de noviembre cuando miles de colombiano reclaman la renuncia de duque, acusado de incapacidad para gobernar.

Multitudinarias protestas paralizan Colombia; piden renuncia de Duque. Sindicatos, estudiantes, indígenas, artistas, ambientalistas y partidos opositores participaron en distintas marchas contra las políticas implementadas por el gobierno actual, registran medios de comunicación internacionales que ha llegado a Colombia para cubrir la crisis social y gubernamental que se presenta.

Lo que algunos calificaron como «fuego amigo» el ex ministro del interior, Fernando Londoño hizo duras críticas al manejo del presidente Iván Duque del paro nacional del 21 de noviembre y de las movilizaciones ciudadanas y cuestionó que, en vez de ejercer autoridad, haya optado por el diálogo con los promotores de la protesta.

Londoño fue más allá y aseguró que el Presiente debería «pedir una licencia» mientras dialoga, para que la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez tome las riendas del país.

«Alguien tiene que gobernar. El presidente Duque le haría un gran favor al país pidiendo una licencia transitoria mientras conversa, para que ejerza la Presidencia de la República el vicepresidente», señaló.

Otros miembros del Centro Democrático, que prefieren ocultar su identidad entraron a respaldar a Londoño y explicaron que no dan la cara, por cuanto temen represalias por parte del jefe único de esa colectividad de la derecha colombiana.

Algunos sectores que lo apoyaron en la campaña presidencial parecen decepcionados, y poco a poco empiezan a mostrarle los dientes. Las razones pueden ser muy diversas, dependiendo de la orilla política desde la cual se analice la situación, por eso nos arriesgamos a plantear los motivos por los cuales Duque en cerca de 2 años  de mandato ha sido más impopular que hombres como Andrés Pastrana o Ernesto Samper. Los caricaturistas andan felices, a pesar de los conatos de censura.