Gripe Española de 1918-. Foto tomada Gaceta Médica

Lázaro David Najarro Pujol

Fotos ACN y Gaceta Médica

En todo el mundo, alrededor del 80 por ciento de los pacientes confirmados con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19 es asintomático, lo que constituye una fuente de contagio que requiere del mayor seguimiento de especialistas y científicos, consideró el doctor Francisco Durán García, director de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP).

El experto cubano, en la habitual conferencia de prensa de cada día para dar a conocer el comportamiento de la epidemia en la isla y el mundo, argumentó que las estadísticas reflejan que cuatro de cada cinco personas confirmadas positivas con el virus son asintomáticos.

El Director Nacional de Higiene y Epidemiología del MINSAP expuso que ante la presencia de una pandemia desconocida en el mundo los investigadores y científicos estudian, profundizan y buscan respuestas efectivas para enfrentar el virus y «poder establecer las medidas de control apropiadas para cada momento».

Explicó que la comunidad científica internacional no había enfrentado una pandemia de tanta magnitud desde la  Gripe Española de 1918  (Spanish Influenza), que no comenzó precisamente en el país ibérico y que causó la muerte de 1918 a 1920 a más de 40 millones de personas en todo el mundo, aunque se  desconoce la cifra exacta de la pandemia que es considerada la más devastadora de la historia, según la Gaceta Médica.

La publicación ilustra que «tras registrarse los primeros casos en Europa la gripe pasó a España. Un país neutral en la I Guerra Mundial que no censuró la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus consecuencias a diferencia de los otros países centrados en el conflicto bélico».

Añade que al «ser el único país que se hizo eco del problema provocó que la epidemia se conociese como la Gripe Española. Y a pesar de no ser el epicentro, España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas infectadas y 300.000 personas fallecidas».

En tanto el doctor Francisco Durán García al profundizar en torno a los pacientes asintomáticos puntualizó que se plantea que son aquellas personas que «tienen una respuesta inmunitaria, apropiada, no excesiva que le permita combatir eficientemente el coronavirus».

Se considera algunas hipótesis, amplió el experto cubano, que tienen que ver con el carácter genético vinculado con el receptor celular y la susceptibilidad del paciente,  relacionada  esta con la edad y enfermedades asociadas como  Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, Insuficiencia Renal Crónica, Cardiopatía isquémica y Obesidad, que constituye factores que incrementan la susceptibilidad.

También puntualizó que en los niños no es frecuente la gravedad del cuadro clínico. Abundó que influye lo que se conoce como tormenta de citoquinas, una reacción inmunitaria grave que ocurre en algunos pacientes infectados por cualquier virus. Urgió que ello hace que la evolución del paciente sea desfavorable, el efecto puede cambiar la hipermeabilidad de los vasos sanguíneos y comienza a retener líquidos.

La comunidad científica internacional, entre ella los cubanos, estudia la COVID-19 debido a que existe un alto por ciento de personas que la padece, transmite y no tienen síntomas de la enfermedad.

De igual manera, acuñó,  hay un grupo de individuos que tiene el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y lo transita, mientras que otros hacen cuadros críticos y graves y lo que es mucho peor  algunos fallecen a pesar del esfuerzo de los médicos y demás especialistas de la salud.

Francisco Durán García, director de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba intimó en la importancia de continuar las medidas de prevención como el distanciamiento social, uso del nasobuco, lavado frecuente de las manos y el empleo del hipoclorito, entre otras, para enfrentar  la pandemia que ya abarca a 183 países.

En todo el mundo, alrededor del 80 por ciento de los pacientes confirmados con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19 es asintomático, lo que constituye una fuente de contagio que requiere del mayor seguimiento de especialistas y científicos.