Noticias, TOP

Asunción: MADRE DE CIUDADES

Asunción es un municipio autónomo que se administra como Distrito capital, es decir, que no está integrado formalmente a ningún departamento o estado.

 

 

Guillermo Romero Salamanca

Rodeada por las aguas del río Paraguay y particularmente ubicada sobre el margen del país que lleva el mismo nombre, la ciudad de Asunción, su capital, se despliega pintoresca y colorida.

Asunción es un municipio autónomo que se administra como Distrito capital, es decir, que no está integrado formalmente a ningún departamento o estado. Está ubicada junto a la bahía de Asunción, en la margen izquierda del río Paraguay frente a la confluencia con el río Pilcomayo.

Originalmente denominada Nuestra Señora de la Asunción, la capital de Paraguay se caracteriza además por su  extensión, clasificándose así como la ciudad más grande de todo el territorio.

Como es de imaginarse, alberga en su interior una mezcla importante de estilos y arquitectura, pueblos con un sin fin de casitas chatitas bien de barrio, e imponentes edificios que se dejan ver desde la bahía, como también otros, construidos entre el siglo XIX y el XX.

Se trata de una especie de inmenso tapiz en dónde predominan los colores de cada edificación y la belleza incomparable y característica de jardines floridos, galerias, glorietas y balcones, elementos por demás comunes en Asunción.

El 20 de marzo de 2012, la Organización Mundial por la Paz declaró a Asunción como la «Capital Mundial de la Amistad por la Paz», ya que está compuesta por una variada población que comparte en paz sus culturas y tradiciones, la calidez de sus pobladores, transmite un clima de seguridad y una unión entre el pasado y el presente, conjugados en un principio ético lo que promueve una verdadera cultura de la buena amistad en bien de la paz.

Actualmente la «Madre de Ciudades», como también suele ser conocida, cuenta con aproximadamente una población de 1.500.000 habitantes dentro de toda su zona metropolitana.

Asunción es un lugar verdaderamente digno de ser frecuentado. Su gente, sus paisajes, su artesanía e historia lo avalan. Inclusive existe la creencia que afirma que hasta el aire que allí se respira es imperceptiblemente mágico, diferente al de cualquier otra parte del mundo.

Entre sus aspectos perceptibles se encuentran por supuesto los balcones incomparables y característicos, los que enclavados en cada fachada suelen convertirse en únicos testigos sobrevivientes y honorables de otras épocas e historias.

Y esto no es todo, aquí la variedad arquitectónica también deja su toque de ciudad cosmopolita como premisa y consecuencia. Desde edificios totalmente modernos y hasta contemporáneos, a viejas construcciones con data en el siglo pasado y el anterior. Todo confluye para cuatrocientos cincuenta y seis mil habitantes.

Más al centro se encuentran los edificios de carácter público, las grandes sedes bancarias, los comercios y tiendas, los vendedores ambulantes y sus puestitos de «de todo un poco»; los teatros, pubs y centros de arte y cultura.

Sitios para ver La estación ferroviaria

Si de lo que se trata es de encontrar es un paseo por la historia, éste es el lugar indicado.

Esta historia comienza a caminar sobre rieles desde hace ya más de cien años, transitando entre tradiciones, cambios y renovaciones. Según se sabe, el paraguayo fue uno de los primeros ferrocarriles de toda nuestra América del Sur que aún hoy continúa funcionando.

Se trata de un conjunto de viejas locomotoras a vapor comandando antiguos vagones que transitan uniendo los puntos turísticos que constituyen parte del patrimonio arquitectónico nacional.

La manzana de la Rivera

Esta famosa e internacionalmente reconocida zona, es nada más ni nada menos una de las que en esencia representa la construcción típica y diversa de los Siglos XVIII y XIX.

Este complejo de ocho casas que conforman la manzana más importante de Asunción es catalogado además como un centro cultural tanto recreativo como histórico y de reflexión.

El panteón de los héroes

Originalmente nacido como un oratorio de la Virgen que llevase el mismo nombre de la ciudad, Nuestra Señora de la Asunción, este edificio comienza a ser construido luego de la orden del Gral. Francisco Solano López, en el año 1863.

A modo obra levantada en honor a la Patrona del Paraguay y Mariscala de sus ejércitos, esta capilla queda formal y definitivamente inaugurada recién setenta y tres años más tarde, en 1936.

La casa de la independencia

La denominada Casa de la Independencia de Asunción comenzó siendo según describen importantes historiadores, el solar mismo desde donde supo gestarse la propia y emancipadora revolución de mayo del año 1811.

Según se sabe por aquellas lejanas épocas, esta casa construida en 1772, fue propiedad de los hermanos Sáenz, los que posteriormente decidieron cederla para llevar a acabo secretas reuniones donde planificar estrategias contra los españoles.

Comer en Asunción

La comida paraguaya tuvo su origen precolombino con la raza guaraní y la herencia española en la colonización.

La comida típica paraguaya, es el resultado de la combinación de las técnicas culinarias hispanas y de la utilización de productos nativos y otros introducidos y aclimatados por los españoles, como las verduras, el arroz, la carne vacuna, etc.

El producto básico de la cocina paraguaya es el maíz que molido, cocido o fermentado entra en la elaboración de distintos platos o alimentos.

El plato más emblemático de la cocina de Paraguay es la «sopa paraguaya», potaje que resulta de mezclar y hervir harina de maíz con huevos, queso fresco, cebolla picada y leche cuajada.

Actualmente la «Madre de Ciudades», como también suele ser conocida, cuenta con aproximadamente una población de 1.500.000 habitantes dentro de toda su zona metropolitana.