«Los mexicanos llegaron con mucho dinero y poco a poco se apoderaron de todo»: Campesinos de Colombia y Ecuador.
Rafael Camargo
Enviado Especial
El sur de Colombia y el norte del Ecuador es una amplia zona donde el narcotráfico tiene su propio dominio. El narcotráfico de la región mencionada tiene el control total del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, el cartel de Sinaloa, entre otros.
«Los mexicanos llegaron con mucho dinero y poco a poco se apoderaron de todo», sostiene Martín un campesino, que según él se vio en la obligación de recibirles dinero para sembrar en sus tierras matas de coca.
«Los mexicanos nos entregan mil dolares por hectárea.Luego envían a transportadores a recoger la producción. Quien deje de cumplir con el compromiso es ultimado por un grupo armado que cuida los sembrados. El miedo es total», indica Lucia una campesina ecuatoriana que vivió mucho tiempo en Colombia.
La Fiscalía y la Policía Anti-narcóticos tienen información que indica que los mexicanos enviaron a varios municipios del Cauca a expertos químicos para verificar la calidad de las panelas. Según se sabe, hay varios reclamos a sus socios del clan del Golfo, la banda criminal de ‘la Constru’ , porque les estaban llegando con un nivel de pureza inferior, debido a la seguidilla de incautaciones que ha golpeado los ‘stocks’ de la mafia colombiana.
Colombia
Los cultivos de coca siguen creciendo por acción del dinero. Los mexicanos cancelan el dinero antes de la siembre y la cosecha. Varias personas que han incumplido el acuerdo que se hace personalmente han perdido la vida. Las gentes viven aterrorizadas.
La bonanza cocalera en Colombia que ha lograron llegar a las 200 mil hectáreas sembradas–, los carteles de ‘los Zeta’, Sinaloa y Jalisco-Nueva Generación mandaron gente a las zonas de mayor concentración de narcocultivos: Tumaco, Nariño, Cauca, Chocó , el nudo de Paramillo, el Catatumbo, el bajo Cauca antioqueño y a la Orinoquia.
El narcotráfico ahora tiene a extenderse. Primero fue con el cultivo y el procesamiento de la droga. Ahora se está trasladando a ciudades como Cali, Popayán, Bogotá, Cartagena, Pasto, entre otras . Los carteles vienen impulsando en los centros urbanos el micro-tráfico, extorsión, vacunas, homicidios, lavado de activos, entre otros delitos.
Ecuador
Cerca a un pequeño caserío en la playa El Pajonal, cantón Sucre, provincia de Manabí, fue hallada una pista clandestina improvisada, la semana pasada. Con un drone, la Policía registró la zona. Al lugar se accede por una larga carretera de segundo orden que está en medio de la vegetación. El caserío está pegado a una playa que el crimen organizado ha convertido en una pista para el envío de droga a México. Apenas tiene 100 metros de ancho y su largo llega a los 1.500 metros. Eso significa 500 metros menos que la pista encontrada en Jama, también un cantón manabita.
Esta sería la séptima pista clandestina que la Policía Antinarcóticos registra en lo que va del 2020. Tres se encuentran en Manabí, tres en Santa Elena y una en Guayas. Y lo que tienen en común es que están muy pegadas a las playas como la de Sucre. Esta además tiene una protección natural: una gran pendiente montañosa la bordea y oculta.
La pista es parte de las evidencias del operativo llamado «Vestigio», que se efectuó el 22 de octubre en Manabí y Esmeraldas de forma simultánea. La Unidad Nacional de Investigación de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) investigó por seis meses a un grupo delictivo dedicado al envío de grandes cantidades de droga por vía aérea hasta México.
Lo hacían desde una propiedad ubicada en el mismo sector de la pista, en la playa el Pajonal. Seis hombres fueron seguidos hasta ese lugar, donde se los observó en tres vehículos que circulaban en actitud sospechosa. Cuando se dieron cuenta de la presencia de los agentes, intentaron huir, pero fueron interceptados y detenidos. Según la Policía, ellos se encargaban del transporte y la custodia de la droga, dice el expediente del caso. En uno de los vehículos llevaban 446 kilos de cocaína.
Cuando los policías inspeccionaron la propiedad, la Policía encontró en el terreno del inmueble dos hoyos en el piso «cuya tierra aparentemente por su aspecto había sido recientemente removida», dijo uno de los oficiales que estuvo en el lugar. Observó también que en dicha excavación había varias palas que estaban impregnadas de tierra. Eso le hizo presumir que esas herramientas habrían sido utilizadas para desenterrar la droga incautada.
Los cultivos de coca siguen creciendo por acción del dinero. Los mexicanos cancelan el dinero antes de la siembre y la cosecha. Varias personas que han incumplido el acuerdo que se hace personalmente han perdido la vida. Las gentes viven aterrorizadas.
