Lo que empezó en el 2013 como un mega proyecto es hoy un lodazal de incertidumbres.

 Rafael Camargo

Investigaciones

Orbedatos

Agencia de Noticias

Quienes pasan por la carrera 1 B entre calle 52 y 55 en el Norte de Santiago de Cali observan unas columnas, un lago de basura y el abandono total. Los habitantes de la calle le han sacado tubos, varillas y demás objetos que puedan revender. También lo han convertido en su residencia e, incluso, en el lugar se han cometido algunos delitos.

Lo que empezó en el 2013 como un mega proyecto es hoy un lodazal de incertidumbres.

Una serie de disputas, demandas, litigios y una sanción de la Superintendencia Financiera contra Acción Fiduciaria por el proyecto Marcas Mall de Cali, que pretendía levantar un  centro comercial al norte de la capital del Valle, constituyen los obstáculos para que los 74 inversionistas que aportaron más de 60 mil millones de pesos recuperen sus recursos y no hayan visto aún la obra que se tenía planeada para el año 2.014.

La Superintendencia Financiera de Colombia expidió la resolución 1770 a través de la cual se evidencian malos manejos de los recursos de los inversionistas ya que se giraron los de los compradores sin que se cumplieran los requisitos pactados en los contratos.

«La investigada al haber incumplido con sus deberes funcionales permitió que recursos que habían sido entregados en administración por algunos clientes a la sociedad fiduciaria, en virtud de los contratos fiduciarios celebrados con ellos, fueran destinados a fines distintos a los contemplados en cada contrato, destinados a giros a terceras personas o a otros negocios fiduciarios que no tenían por qué ser receptores o beneficiarios de tales recursos de acuerdo con el objeto de cada contrato», sostiene la citada resolución.

En la sanción, que recayó sobre una directiva de Acción Fiduciaria, la Superfinanciera asegura que esa entidad financiera tomó plata de otros negocios y otras inversiones para destinarlas a ese proyecto. La imputada no se presentó, ni se notificó, ni solicitó pruebas, ni rindió descargos; pero adicionalmente ya existen otras resoluciones en trámite administrativo en la misma superintendencia por los mismos hechos.

Para complicar más el escenario, en una misiva del pasado 5 de agosto el representante legal de Acción Fiduciaria, José Tomás Jaramillo Mosquera, reconoce que enviaron al constructor más de 20 mil millones de pesos en recursos de otros fideicomisos.

«A continuación relacionamos los giros realizados desde otros fideicomisos administrados por Acción Sociedad Fiduciaria S.A. y con otros terceros relacionados así», dice Jaramillo en su oficio para proceder a enumerar una serie de montos que suman unos 27.000 millones de pesos.

«Esos miles de millones de pesos parece que hubiesen quedado perdidos en este proyecto en el cual cavaron las bases, iniciaron pilotaje, cimentación y no salió a flote, quedando un esqueleto de un edificio que permanece en el abandono sobre un pozo de aguas negras de un gran lote que se ha valorizado cinco veces sin que se pueda tocar», dijo uno de los afectados, mientras Proyectos y Construcciones San José S.A.S. busca aclarar frente a Acción Fiduciaria las cuentas de los dineros que la fiduciaria le reclama.

En la misma misiva Acción Fiduciaria le pide a Proyectos y Construcciones San José que reembolse o devuelva inmediatamente los recursos ante lo cual el pasado 27 de agosto la constructora le respondió que se encuentra sorprendida porque en primer lugar no sabe de dónde le giró la fiduciaria esos dineros y en segundo lugar porque esos fueron los recursos que se invirtieron en la compra del lote a Laboratorios Baxter que en su momento costó 23.000 millones de pesos y el capital de trabajo que se encuentra amparado en el patrimonio autónomo donde reposan estos bienes bajo la administración de la misma Acción Fiduciaria.

Mientras directivos de la fiduciaria han dicho que la constructora no devuelve la plata, esta dice que se encuentra invertida en el lote y que fue por presiones de la fiduciaria que se entregó el proyecto a otros inversionistas, los cuales lo devolvieron en la quiebra total para anunciarles luego que volverá a sus manos sin haberlo oficializado aún.

Este es el epígrafe de una cadena de 14 demandas que cursan en diversos juzgados civiles del circuito de Cali donde inversionistas como Jorge Ernesto Contreras, La Balinera S.A., Urbanizar S.A.S, Inversiones Arango Acosta, Gustavo Adolfo Orrego, entre otros, han demandado tanto al patrimonio autónomo administrado por Acción Fiduciaria FA – 2351 Marcas Mall como a la Promotora Marcas Mall S.A.S. por una serie de irregularidades.

Entre las víctimas de este proyecto fallido se encuentran grandes marcas como Cine Colombia, Arturo Calle, Vélez, Bosi, Quest, Pilatos, Ragged, Pasos Shoes y Sterling joyeros, tiendas Olímpica y marcas internacionales como Aire Barcelona (España) y Peterland (Argentina).

Los afectados aseguran que este tipo de situaciones han sido recurrentes en la fiduciaria toda vez que la Superfinanciera mediante las resoluciones 638, 557, 752 y 405 dejó ver que los hechos antes narrados no son aislados, tal es el caso de Prados del Este y las irregularidades puestas en evidencia por la entidad en el Fondo de facturas Arco Iris donde el ente de control determinó que la fiduciaria tomó recursos del público y los utilizó en fines distintos de los establecidos en el reglamento.

Quisimos contactar a los involucrados pero el número de celular y teléfonos que figuran en las promociones no están en servicio.

Esos miles de millones de pesos parece que hubiesen quedado perdidos en este proyecto en el cual cavaron las bases, iniciaron pilotaje, cimentación y no salió a flote.Para complicar más el escenario, en una misiva del pasado 5 de agosto el representante legal de Acción Fiduciaria, José Tomás Jaramillo Mosquera, reconoce que enviaron al constructor más de 20 mil millones de pesos en recursos de otros fideicomisos.