Estados Unidos se convirtió en el primer país del mundo en superar la barrera del millón de casos positivos de coronavirus.

Lázaro David Najarro Pujol

El enfrentamiento al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19 requiere de la cooperación internacional, solidaridad y la  unión de todas las naciones del mundo , la única alternativa para detener la pandemia que está presente en 183 países, con  un saldo de casi tres millones de personas confirmadas positivas  y 205 mil 923 fallecidos, para una letalidad de 7,06%.

En las Américas se reportan hasta el 27 de abril un millón 182 mil 433 casos confirmados, que representa más del 40 por ciento de todo el mundo  y  alrededor de 65 mil 752 fallecidos. No son cifras, son personas que han perdido la vida, un alto por ciento por la inacción de gobernantes.

Este 28 de abril, en Estados Unidos se  reportaba más de un millón de contagios, 58 mil 365 muertos.

Cuba, una isla pequeña con un bloqueo económico, financiero y comercial de más de 60 años impuesto por Estados Unidos (recrudecido con la actual administración de esa nación), es un ejemplo para el mundo de lo que es necesario hacer dentro y fuera del archipiélago para frenar la pandemia.

La mayor de las Antillas ha reiterado la impostergable necesidad de fortalecer la cooperación internacional, la solidaridad y el refuerzo de la atención de salud para enfrentar el nuevo coronavirus, que constituye una amenaza global y una responsabilidad de todos los gobiernos.

En marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba  alertaba a la comunidad internacional  que eran «tiempos de solidaridad, de entender la salud como un derecho humano, de reforzar la cooperación internacional para hacer frente a nuestros desafíos comunes, valores que son inherentes a la práctica humanista de la Revolución y de nuestro pueblo».

A principio del actual abril el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartía en su cuenta Twitter el comunicado donde las principales fuerzas políticas de un centenar de países reconocían que la Covid-19 puso al mundo frente al desafío más apremiante y grave para la salud humana y el desarrollo pacífico global.

Una ciudadana estadounidense nos escribió una sentida misiva de condolencia a las familias victimas del coronavirus. Aunque, reconoció estar  a salvo ella y sus seres queridos. «He tenido muchas emociones últimamente. He estado enojada, triste, desesperada».

Al referirse  a su país, Estados Unidos, manifestó: «No puedo creer lo terrible que es este país cuando se trata de garantizar la salud de los ciudadanos y la seguridad de nuestros trabajadores de la salud».

«Soy afortunado de estar bien. También he podido dar equipos a muchos de mis amigos. Continúo manteniéndome saludable comiendo bien, siendo inteligente y cautelosa, quedándome en casa o en mi estudio cuando no estoy en el trabajo. No he entrado en una tienda en muchas semanas. Lamento compartir una historia tan negativa, pero como eres periodista, ¡es importante que sepas la verdad!»

La carta finaliza con la esperanza de que la epidemia pueda ser minimizada con la cooperación internacional. Coincide que lo más ciertamente esencial, en tiempo de coronavirus, estar con la familia, «mantener nuestro estado de ánimo y reconocer que hay pocas cosas más importantes que la conexión humana».

La única alternativa para detener la pandemia que está presente en 183 países, con  un saldo de casi tres millones de personas confirmadas positivas  y 205 mil 923 fallecidos, para una letalidad de 7,06%.