La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima.

Paola Magaña

Fui una cobarde al no querer entrevistar en persona a mi amiga, soy muy sensible ante casos que me abruman. Simplemente empiezo a escribir desde mi computadora con unas cuantas páginas abiertas para llenarme de información.

Lo primero que puse en el buscador fue la palabra depresión, fueron 16,100,000 resultados en menos de .71 segundos, lo cual me sorprendió tanto la cantidad, pero no lo comparo con el resultado de suicidio, fueron 59,000,000 en .38 segundos.

Comenzaré redactando qué significa cada palabra antes mencionada (depresión y suicidio) y después hablaré del caso de mi amiga.

La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración (OMS, 2017). El suicidio básicamente es quitarse la vida, se deriva de la depresión, trastorno de personalidad y problemas serios con un alto nivel de estrés (Plus, Medline. (2013). Suicidio y comportamiento suicida).

Ahora bien, un dato que es importante sobre los casos de suicidio: Cada 40 segundos se suicida una persona. La Organización Mundial de la salud publicó un artículo el pasado 9 de septiembre del presente año, argumentando que han aumentado las cifras de suicidio, siendo esta la segunda causa de muerte entre las edades de 15 a 29 años. Al día siguiente de esta publicación se celebró la Prevención del Suicidio.

Después de leer y acomodar los datos antes mencionados, tomé mi celular y le mandé mensaje a Melissa a las 20:12 hrs. Ella es egresada de la FALCOM y por medio de una pregunta me contó mucho, ambas nos fuimos como «gorda en tobogán» como dirían por ahí.

Inicié con un saludo y después le pedí una explicación sobre qué es la depresión para ella y cómo supo que la tenía.

«Tengo altibajos, me aíslo socialmente, no me dan ganas de hacer nada nunca, me pesa el hecho de saber que tengo que hacer algo, y siempre tengo ese sentimiento de incomprensión, de que nunca podré hacer nada bien o simplemente hacer algo, y siempre esta esa espinita que me recuerda que no soy feliz con nada…»

Al leer el cómo se siente sentí escalofríos y no supe cómo actuar, mi instinto decía que parara pero la verdad en lo profundo de mí quería saber qué más pasaba en su mente, en su vida y seguí cuestionándola. Fueron mensajes tras mensajes redactando su vivencia, yo solo estaba asombrada por cada dato que me decía.

Fui una cobarde al no querer entrevistar en persona a mi amiga, soy muy sensible ante casos.