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Cuestionan en un estudio : MARIHUANA EN TRATAMIENTO DE ADICCIÓN A COCAÍNA

Al cabo de un mes de haber recibido el alta, entre los adictos a la cocaína que fumaron marihuana, el 77% se mantuvo en abstinencia. En tanto, entre aquello que no consumieron marihuana, el 70% no experimentó recaídas.

 

 

 

 

 

Maria Fernanda Ziegler

Agência FAPESP

En el marco de una investigación brasileña publicada en la revista Drug and Alcohol Dependence, se demostró que la marihuana recreativa no funciona como estrategia de reducción de daños con adictos al crack y a la cocaína en rehabilitación. En lugar de hacer que disminuya el deseo de consumir la droga aspirada o fumada en piedras (en el caso del crack), la marihuana empeoró el cuadro clínico de los pacientes.

En el referido estudio, se realizó un seguimiento con pacientes durante seis meses tras su alta de una internación voluntaria de un mes en el Instituto de Psiquiatría del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo en Brasil. Los investigadores del Grupo Interdisciplinario de Estudios de Alcohol y Drogas (GREA) y del Laboratorio de Neuroimágenes de Trastornos Neuropsiquiátricos (LIM-21) de la Facultad de Medicina de la USP constataron que la marihuana perjudica las denominadas funciones ejecutivas del sistema nervioso central, relacionadas −entre otras actividades− con la capacidad de lograr frenar los impulsos.

«El objetivo de este estudio consiste en asegurar que las políticas públicas orientadas hacia consumidores de drogas se basen en evidencias científicas. Cuando se implementaron las políticas de reducción de daños para usuarios de cocaína y crack en Brasil, no existía una comprobación de que serían beneficiosas. Nuestro estudio descarta completamente esta estrategia para adictos a la cocaína», dijo Paulo Jannuzzi Cunha, coautor del artículo, docente del Programa de Posgrado en Psiquiatría de la FMUSP e investigador del LIM-21, quien fue becario posdoctoral de la FAPESP.

«Buscamos llevar adelante un trabajo de fortalecimiento para que el paciente enfrente los problemas reales y en su propio contexto de residencia, aprendiendo estrategias tendientes a deshacerse de la tentación de consumir la droga nuevamente. Las internaciones largas, aparte de ser costosas en términos económicos, sacan al paciente de la realidad y no aseguran que, al salir finalmente de la reclusión, este no sufrirá recaídas», dijo.

Los meses de seguimiento

En el estudio, se dividió a 123 voluntarios en tres grupos: adictos a la cocaína que hicieron uso recreativo de marihuana (63 personas), adictos a la cocaína que no hicieron uso de la estrategia de reducción de daños (24) y el grupo de control (36), formado por voluntarios sanos y sin historial de consumo de esas drogas.

Al cabo de un mes de haber recibido el alta, entre los adictos a la cocaína que fumaron marihuana, el 77% se mantuvo en abstinencia. En tanto, entre aquello que no consumieron marihuana, el 70% no experimentó recaídas.

Tres meses después de la internación, la situación se invirtió y la estrategia de reducción de daños se mostró poco efectiva. Entre los que no fumaron marihuana, el 44% permaneció sin recaídas, en tanto que tan solo el 35% de los que hicieron uso recreativo de la marihuana no experimentaron recaídas. Al final de seis meses de seguimiento, permanecieron sin recaídas el 24% y el 19% de ellos respectivamente, lo cual muestra que los pacientes que fumaban marihuana terminaron por recaer más en la cocaína a largo plazo.

«Estos resultados echan por tierra la hipótesis de que la marihuana recreativa evitaría recaídas y ayudaría en la recuperación de adictos a la cocaína. De los que no fumaron marihuana, el 25% logró controlar sus impulsos de consumir cocaína, en tanto que solamente una quinta parte de ellos no experimentaron recaídas entre los que presuntamente se benefician con la estrategia de reducción de daños. El consumo histórico de marihuana no aporta mejoras de pronóstico a largo plazo: este estudio sugiere incluso lo contrario», dijo el psiquiatra Hercílio Pereira de Oliveira Júnior, primer autor del artículo.

El perjuicio de las funciones ejecutivas

De acuerdo con estos resultados, los dos grupos de dependientes de la cocaína en proceso de rehabilitación exhibieron déficits neurocognitivos importantes en comparación con el grupo de control, en tareas que comprenden la memoria operativa, la velocidad de procesamiento, el control inhibitorio, la flexibilidad mental y la toma de decisiones.

Con todo, los que hicieron uso recreativo de la marihuana mostraron resultados aún peores con relación a las funciones psíquicas denominadas ejecutivas, referentes a la capacidad de los individuos de mantener la atención en determinados contextos, de lograr memorizar y de elaborar o planificar comportamientos más complejos, y también lentitud en el procesamiento mental y una dificultad mayor para lograr refrenar sus impulsos.

Un preparado de marihuana está compuesto por al menos 80 tipos distintos de cannabinoides. Dos de ellos poseen mayor relevancia: el THC, asociado a los efectos de relajación que produce la droga, a la dependencia y a los daños neurológicos, y el cannabidiol, que podría modular los efectos del THC. «Nuestro estudio no abarcó una evaluación específica de los posibles efectos del cannabidiol, que puede incluso tener potencial terapéutico, pero que aparece en una proporción mucho menor en la marihuana fumada; y es sumamente difícil extraérselo puro del cannabis», dijo.

El impacto del consumo precoz en la rehabilitación

Otro hallazgo de este estudio mostró que, cuanto más precoz ha sido el consumo de marihuana y cocaína en la vida de los adictos, mayores son las probabilidades de recaída durante la rehabilitación por consumo de cocaína.

«Estudios anteriores demostraron que la precocidad perjudica el neurodesarrollo y la organización de importantes redes neurales en el cerebro. Por ende, la exposición precoz a la marihuana tendría un pronóstico peor no solamente con relación a la propia marihuana sino también con respecto a otras sustancias», dijo Oliveira Júnior.

«Este dato es predictivo y señala el impacto negativo de la marihuana y la cocaína en el proceso de maduración cerebral y en la caracterización de un peor pronóstico de la enfermedad», añadió el investigador.

¿Qué opina sobre la propuesta de regular el consumo de marihuana recreativa? #MarihuanaRecreativaResultados de investigaciones  echan por tierra la hipótesis de que la marihuana recreativa evitaría recaídas y ayudaría en la recuperación de adictos a la cocaína.